La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha vuelto a adoptar un conjunto de medidas cinegéticas «excepcionales» para tratar de controlar el incremento de las poblaciones de conejo silvestre y evitar así daños en cultivos e instalaciones agrícolas en zonas con presencia o alta densidad de ejemplares de Oryctolagus cuniculus.

La provincia de Córdoba cuenta con una veintena de municipios declarados «en emergencia cinegética»: Aguilar de la Frontera, Baena, Benamejí, Bujalance, Cabra, Cañete de las Torres, La Carlota, Castro del Río, Fernán Núñez, Guadalcázar, Iznájar, Lucena, Montalbán, Montilla, Monturque, Moriles, Puente Genil, La Rambla, Santaella y La Victoria.

La resolución se aplicará hasta la finalización de la temporada de caza 2021-2022. Sin embargo, podrá quedar suspendida en su conjunto o en parte de los términos municipales afectados «siempre que se constate que han desaparecido las causas que han motivado esta declaración».

Las poblaciones de conejos de monte en Andalucía tienen, al igual que en otras regiones de España, una distribución «muy irregular», de modo que se conjugan lugares con gran escasez de ejemplares junto a terrenos con excesiva densidad, incluso en territorios contiguos. «Allí donde presentan una alta densidad de ejemplares, su presión sobre los recursos y la agricultura hacen que se puedan llegar a considerar plaga local», resaltan desde la Junta.

La captura de conejos se podrá llevar a cabo durante toda la temporada cinegética en vivo con hurón y redes o mediante el uso de «capturaderos». Cuando se realice con armas de fuego o con aves de cetrería, el plazo legal se amplía desde el 29 de noviembre hasta el 24 de abril, siendo hábiles los jueves, sábados y domingos con arma de fuego y hasta el 4 de abril, todos los días, con ave de cetrería. Para el empleo de perros, el período se amplía desde el 29 de noviembre hasta el 6 de febrero de 2022, no pudiendo utilizarse más de tres perros por cazador. La amplia distribución histórica del conejo ha permitido, además, que su caza sea una de las actividades cinegéticas con mayor tradición en Andalucía y la pieza de caza menor más frecuentemente cobrada por los cazadores, lo que refrenda la importancia socieconómica y ambiental que juega esta especie en la región.

«El titular cinegético velará, especialmente en estos períodos, para que la presión sea la adecuada para el control de las poblaciones de conejo y no se perjudique al resto de especies silvestres», señalan desde Agricultura.