El campo ha comenzado un despegue hacia las energías renovables que puede dejar más que pequeño el salto que se está produciendo en otros sectores y ámbitos (como la industria o las viviendas en zonas urbanas con el autoconsumo de fotovoltaica), todo ello a través de cuatro vías distintas a las que Córdoba no es ajena, según han detectado los expertos de Unieléctrica, la comercializadora de energías renovables cordobesa.

Al respecto, habría que empezar citando los casos de explotaciones e instalaciones agrícolas remotas alejadas de líneas eléctricas que, gracias al increíble abaratamiento en la tecnología fotovoltaica (los paneles son diez veces más baratos que hace años, como ocurre con acumuladores, baterías, etcétera) hace viable a bajo coste disponer de energía eléctrica pese al aislamiento.

En segundo término se encuentran aquellas instalaciones de menos de 100 KW de potencia fotovoltaica que, tras abolirse definitivamente el llamado impuesto al sol (Real Decreto 224/2019), pueden incluso volcar en la red parte de su pequeña producción y rebajar así la factura de lo que toman diariamente como suministro, todo ello siempre a través de una comercializadora autorizadas para este servicio. Esta fórmula, también es cierto, se está encontrando con dos problemas, recuerdan desde Unieléctrica: numerosas trabas administrativas aún vigentes (hace poco la Unión Española Fotovoltaica consiguió que ya no sea imprescindible el permiso de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para poner plazas solares en la cubierta de edificaciones) y la falta de capacidad de Red Eléctrica de España (REE) en algunos puntos, que le lleva a negar el permiso a la espera de nuevos ejes que aumenten la capacidad colmatada.

Fachada de la sede de Unieléctrica. CÓRDOBA

Pese a todo, las cifras ofrecidas esta semana por la Agencia Andaluza de la Energía (AAE) son abrumadoras: en Andalucía, que ya ha llegado a satisfacer el 46% de su demanda con renovables, hay 10.900 pequeñas instalaciones con una potencia instalada de 127 MW, habiendo multiplicado en el 2020 la potencia anterior (36 MW) en más de 3,5 veces. En España, ese aumento fue del 30%. Igual de impresionantes son las cifras de la AAE respecto al tercer pilar de esta revolución verde del campo: las grandes plantas fotovoltaicas en ámbitos rurales. La agencia andaluza registró el año pasado 14 nuevas plantas fotovoltaicas (de más de 10 MW de potencia instalada) que suman 752,31 MW, alcanzando la Comunidad Autónoma una potencia instalada de 2.672 MW, un 32,2% más que a finales del 2019, con una inversión de 750 millones de euros y creando 3.000 puestos de trabajo para construir las instalaciones.

Al respecto, CÓRDOBA ya informó el pasado mes de enero de la salida a información pública de la planta fotovoltaica Guadame Solar 5, entre el término municipal de la capital cordobesa y El Carpio, de 138 MW, promovida por Sabik Solar, con un presupuesto de 67 millones de euros y que ocupará 263 hectáreas de paneles de un total de 336 de terreno. Hace apenas 10 días seguía igual trámite el proyecto de La Dehesilla, de 100 MW de potencia, presupuestado en 44 millones de euros a instalar por EDP Renovables España sobre 376 hectáreas, también a caballo entre el término de Córdoba y, en esta ocasión, el de Montemayor. Entre ambos se calcula crear 600 puestos de trabajo durante la construcción y decenas para su mantenimiento y gestión.

Por último, en este cambio de paradigma energético en el campo hay que citar fórmulas combinadas de producción y consumo, como las incipientes comunidades energéticas solares (que previsiblemente se dispararán, ya que solo hay 33 en España frente a las 1.750 de Alemania o 700 de Dinamarca), así como el aumento de clientes en el campo que tienen las comercializadoras de energía que sirven únicamente renovables, una forma indirecta pero igual de eficaz de promover nuevas infraestructuras energéticas verdes y abaratar sus costes.

"Surtirse de energías verdes, además, supone un plus de imagen para los productos y servicios del campo, un sector que entiende mejor que nadie las ventajas de cuidar el planeta y de ajustar al máximo los costes", afirma Diego Montes, director gerente de Unieléctrica. Precisamente esta comercializadora sirve de ejemplo de esta faceta al surtir desde Córdoba con electricidad proveniente solo de renovables a 55 sociedades agrarias de transformación (SAT), 32 cooperativas agrícolas, 20 almazaras y 89 comunidades de regantes, especialmente de Andalucía, Extremadura y Cataluña.