Michael Douglas, de 68 años, y Catherine Zeta-Jones, de 43, ya no viven juntos. La pareja ha decidido tomarse un tiempo para reflexionar sobre su relación y han pasado las vacaciones separados. Ella se ha quedado en Nueva York y él ha volado con sus dos hijos pequeños, Dylan, de 13 años, y Carys, de 10, a Europa para hacer un crucero por Cerdeña.

Según la revista People, se trata de una separación temporal, y de momento ninguno de ellos ha iniciado los trámites para hacer efectivo el divorcio, aunque tampoco se descarta que terminen poniendo fin a un matrimonio que ha durado 13 años.

En los últimos tres años, las dos estrellas han tenido que enfrentarse a situaciones delicadas que han acabado por hacer mella en su relación. Primero fue Douglas, que tuvo que librar una dura batalla contra un cáncer de garganta en el 2010. Más tarde, cuando el actor ya había vencido la enfermedad, Zeta-Jones fue diagnosticada de un trastorno bipolar, que la obligó a ingresar en una clínica una temporada.

"El estrés ha pasado factura en el matrimonio", aseguró una fuente a People, que informa que la pareja tomó la decisión de separarse en mayo después de que el actor regresara del Festival de Cine de Cannes.

Según la publicación, la pareja no ha sido fotografiada junta desde el pasado 22 de abril. En este tiempo han desfilado por alfombras rojas cada uno por su lado y han disfrutado de sus vacaciones por separado.

En la portada de su nuevo número, People cuenta con los testimonios de dos fuentes próximas a la pareja que aseguran que Douglas y Jones han decidido tomarse un tiempo. "Se están dando un respiro", afirmó una de esas fuentes.

Douglas y Zeta-Jones se casaron en el 2000 en el Hotel Plaza de Nueva York. Antes de la boda estuvieron negociando un acuerdo prenupcial a instancias del actor, escarmentado por el coste del divorcio de su primera mujer, Diandra, más de 50 millones de euros.

Finalmente pactaron que en caso de serle infiel él le pagaría 5,7 millones y 3,6 millones por cada año de convivencia en caso de divorcio. Está por ver si se cumple el acuerdo.