De todas las suposiciones posibles acerca de la muerte de Marilyn Monroe, ocurrida hace 55 años, Frederic Cabanas siempre había apostado por la ingesta accidental de somníferos. Hasta ahora, que asegura sufrió una muerte violenta. «No tengo ninguna duda. Ella me dice que la apartaron del mundo, que la asesinaron», afirma.

Lo que ha hecho cambiar de opinión a este coleccionista «apasionado» por el mito erótico del siglo XX por antonomasia es una supuesta carta inédita que la actriz escribió a Capote 11 días antes de morir, el 25 de julio de 1962, en la que «hace un retrato de lo que pasó después». En ella, «revela sus sentimientos de ese momento, algo que es muy importante, y pide auxilio. Es un SOS. La finalidad de la carta es decir: ‘Por favor, que vienen detrás de mí», asegura Cabanas.

El coleccionista, con más de 2.400 libros, desde novelas a cómics sobre Marilyn en su biblioteca se niega a revelar todo el contenido de la carta a la espera de que «un productor o un escritor con nombre quiera hacer algo importante con el material». Pero el sábado, coincidiendo con el 55º aniversario de la muerte de la actriz, exhibió en su fundación, la Fundació Cabanas de Sant Cugat, un documental recordando la existencia de la carta mecanografiada, que lleva expuesta en las vitrinas del museo desde que abrió, en el 2015. El escrito tiene frases como: «Te escribo esta carta en un estado de auténtica desesperación» o «me siento como una mosca atrapada en una telaraña, y mi alrededor está lleno de grandes arañas a la espera de devorarme». Ahora bien, es un acto de fe tragar con la veracidad del remitente.