Hubo un tiempo en el que la prensa del corazón era sinónimo de convencionalismos, reportajes cuidados hasta el milímetro y personajes idílicos. Abundaban las exclusivas estilo Isabel Preysler, Nati Abascal y compañía. El público amante del cotilleo estaba sediento de nuevas historias. Entonces llegó Cuore , una revista cargada de descaro cuyas páginas han invitado al lector desde el primer día a salir de fiesta con Kate Moss o a sumergirse en playas repletas de asiduas a la alfombra roja. La publicación muestra a las celebrities sin maquillaje y documenta sus despropósitos a la hora de elegir estilismo o de dar la nota en un club de moda.

Alvaro García, director de Cuore , y Patricia Núñez, redactora jefa, desvelan qué tiene la atrevida revista que muchos ven como la biblia del cotilleo y muchos otros como El Jueves del corazón . Como recuerda García, Cuore nace siguiendo la estela de la prensa rosa de otros países. "Bebió de revistas anglosajonas y francesas como Star , Closer o Heat ", explica.

Con el objetivo de hacer un nuevo "corazón joven", se creó una plataforma para famosos que tuvieran "algún mérito más allá de casarse con un torero y pegar cuatro gritos en una tertulia televisiva". Solución: "directamente pusimos rumbo a Hollywood", añade el director. Se fijaron en sus perfiles de estrellas y celebridades para luego extrapolarlos al panorama nacional, pero siempre "dejando de lado a los personajes asociados a otras revistas".

"Comenzamos a hablar de Paris Hilton cuando todavía no era popular en España", desvela Cristina Núñez. Y así, la díscola heredera y demás acaparadoras de paparazzis como Lindsay Lohan o la desaparecida Amy Winehouse, por ejemplo, terminaban con el monopolio de portadas de la Pantoja.

Como afirma la redactora jefa, lo que mas ha cautivado de Cuore ha sido su filosofía y su manera de tratar al personaje. "Nos encargamos de desmitificar a las celebrities, de colocarlas en el plano terrenal a la misma altura que el lector, que es justo lo contrario a lo que hacen las demás publicaciones". Y esto queda patente sobre todo en la regla de oro de la revista: la prohibición absoluta del uso del photoshop .

Cuore exprime al máximo la humanidad de las famosas que normalmente el maquillaje, la alta costura y los retoques esconden. García lo explica así: "Intentamos no obsesionar a la lectora con los modelos que imponen las campañas publicitarias de cuerpos perfectos. Mostramos a las estrellas de manera natural". Y es que ver que Scarlett Johanson, por ejemplo, también tiene michelines es una buena inyección de autoestima.

Deseada o temida

Es una publicación que sin pretensiones ni prejuicios aboga por la imperfección de las estrellas con mucho humor, aunque siempre desde el respeto. "Cada vez hay más celebrities que asumen ser pilladas en la calle durante un mal día. Y como dice Mario Vaquerizo, si no te ponen un "aarg " en Cuore , no eres nadie", comenta García. Pero también hay quien no lleva del todo bien protagonizar páginas en situaciones indecorosas. "Hay casos extremos, como el de Elsa Pataky o Fonsi Nieto, que directamente denuncian". Sin embargo, la revista puede presumir de haber ganado todos sus juicios.

Pero por lo que Cuore sobre todo se diferencia del resto es por su lenguaje desenfadado. Las imágenes que documentan los momentos más bochornosos y comprometidos no serían lo mismo sin salpimentarse de expresiones como el archiconocido aarg y demás licencias made in Cuore como zarrio , bragoncias o piquetón . Un estilo desinhibido y espontáneo que cautiva y arranca la carcajada. "Incluso cada vez son más los chicos que reconocen leer el Cuore de sus novias y les encanta", concluye Núñez.