-Comienza un nuevo curso en la Escuela Politécnica Superior de Córdoba. ¿Qué balance hace del 2016/2017?

-Es muy positivo. Ha sido un año en el que hemos logrado algunos hitos muy importantes para la Escuela de Córdoba (EPSC), como la renovación de la acreditación de todos nuestros títulos de grado tras la auditoría a la que fuimos sometidos en el curso anterior por la Dirección de Evaluación y Acreditación de la Junta, o como la consolidación de nuestro máster en Ingeniería Industrial, con la incorporación al mercado laboral del 100% de nuestros estudiantes de la primera promoción. También podemos señalar la exitosa segunda edición de nuestro concurso Tecno-Ingenia, con presencia de casi 800 participantes y más de 60 proyectos presentados en las diferentes modalidades; la renovación de nuestra imagen corporativa junto con el estreno de nuestra web de aterrizaje http://ingenieriainteligente.es/ y el salto cualitativo y cuantitativo que hemos experimentado en nuestra política de internacionalización, con la incorporación de nuevas y prestigiosas universidades a nuestro catálogo de destinos, así como el incremento del número de estudiantes que optan por la movilidad en la Escuela.

-¿Cómo afronta la EPSC el nuevo año académico?

-Con mucha ilusión y expectación, como no puede ser de otra manera, ya que los retos nunca terminan cuando se trabaja bajo la perspectiva de la mejora continua. El reto más importante para este curso será la renovación de la acreditación de nuestro máster de Ingeniería Industrial, coincidiendo con la tercera promoción del mismo, que estamos convencidos que superaremos tan satisfactoriamente. El nuevo año académico será además un año conmemorativo para nosotros, ya que en el 2018 se cumplirá el 90 aniversario de la EPSC, que inició su andadura en enero de 1928.

-¿Hay alguna novedad para este curso?

-Claro que sí; prácticamente todos los años hay alguna novedad para nuestros estudiantes. En este curso se ha implantado por primera vez un módulo bilingüe de 30 créditos en la titulación de Ingeniería Informática, que ya se está ofertando a los alumnos y alumnas de 3º y 4º curso. Igualmente estamos trabajando para ampliar esta oferta a las titulaciones de la rama Industrial. Creo que también ha sido muy importante haber logrado que en nuestro acto de graduación puedan asistir los estudiantes que finalizaban en el presente curso, dando así respuesta a una vieja reivindicación de nuestro alumnado.

-Recientemente se hacían públicas las plazas libres para la segunda fase de septiembre y la EPS es uno de los centros que más puestos vacantes ofrece. ¿A qué cree que se debe?

-Los motivos pueden ser diversos, aunque hay que decir que esta es la tónica general en todas las Escuelas de Ingeniería de España. De hecho, este problema fue motivo de análisis en la última Conferencia de Directores a nivel nacional. En mi opinión, esto es un problema que va más allá de la propia universidad y que afecta a cómo la sociedad y el propio sistema educativo fomentan o no, que es lo más grave, las profesiones de Ingeniería y tecnológicas en general, cuyos estudios se sabe que son bastante exigentes y esto parece no casar muy bien con la cultura del «mínimo esfuerzo», que por desgracia está minando el espíritu de sacrificio de muchos de nuestros jóvenes. Con esto no quiero eludir la responsabilidad que tenemos los que gestionamos las Escuelas de Ingeniería en materia de captación de alumnos. Por ello, llevamos años trabajando duro para darnos a conocer y promover la vocación por las Ingenierías y la Tecnología, que son actualmente las profesiones más demandadas en el mercado laboral nacional e internacional.

-¿Cree que al finalizar las fases de acceso la EPS cubrirá todas las plazas ofertadas?

-No lo creo. Siendo realista, creo que solo se cubrirán las plazas de Ingeniería Mecánica y las de Informática.

-¿Considera que está completa su oferta académica o cree que se deberían introducir nuevos estudios, itinerarios conjuntos y posgrados?

-No creo que haya ningún director o decano que esté satisfecho con su oferta académica; sencillamente todos queremos más. Claro que creo que se deberían introducir nuevos estudios, pero desde hace bastantes años la política de concesión de nuevas titulaciones de la Junta de Andalucía no permite a las universidades ampliar su oferta libremente, dejando a lo sumo la posibilidad de cambiar unas por otras. Esta situación de austeridad que arrastramos es la principal responsable de que nuestro esfuerzo en esta materia se esté centrando sobre las dobles titulaciones o itinerarios conjuntos.

-¿Cuál cree que es el punto fuerte de la EPS con respecto a otras Politécnicas andaluzas?

-Su calidad docente, sin duda. Nuestros profesores son grandes vocacionales de la enseñanza y por supuesto expertos en sus respectivas materias. El modelo académico y las metodologías están cambiando desde la implantación de los grados y en la EPSC hemos sido pioneros en adoptar los cambios que supone una enseñanza centrada en el trabajo del alumno, lo que nos ha llevado a tener un cuadro de profesores en constante evolución.