Con el fin de mejorar la formación de los estudiantes de los grados de educación Infantil y Primaria y del profesorado sobre el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), la Facultad de Ciencias de la Educación, junto a los centros de profesorado de la provincia, organiza las Jornadas de Intercambio de Experiencias que son, sin duda, «un ejemplo de trabajo colaborativo que involucra a más de 700 personas entre niños, familias, docentes, estudiantes y profesores universitarios en pro de la innovación educativa», dice el coordinador de Practicum y Empleabilidad de la Facultad de Ciencias de la Educación, Rafael Bracho quien pone como otro ejemplo de esta colaboración entre los pilares básicos de la formación práctica de los futuros maestros a la Red de Infantil, Escuela, Centro del Profesorado y Universidad de Córdoba (RIECU), que desde hace años desarrolla un proyecto de innovación sobre APB denominado Córdoba con ojos de infancia.

El ABP es una metodología que permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave mediante la elaboración de proyectos que responden a sus intereses y dan respuesta a problemas de la vida real. «Los alumnos se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, ya que son ellos los encargados de planificar, estructurar el trabajo y elaborar el producto para resolver la cuestión planteada. La labor del docente es guiarlos y apoyarlos a lo largo del proceso», explica Bracho.

APLICACIÓN/ Este tipo de aprendizaje es aplicable en cualquier nivel educativo, desde Infantil hasta la Universidad, «si bien, tradicionalmente, se ha venido utilizando más en los primeros años de aprendizaje, es decir, en Infantil y en el primer ciclo de Primaria», comenta el responsable de Practicum quien indica que el ABP es aplicable a todas las materias del curriculum, «aunque hay algunos contenidos concretos, pensemos a modo de ejemplo en elementos de lectoescritura o cálculo, en el caso de las asignaturas instrumentales, que pueden y deben ser introducidos o abordados de manera integrada en el proyecto, pero también pueden tratarse de forma paralela o complementaria, lo cual no debe suponer ningún problema».

Además, resalta, «las experiencias que se vienen desarrollando nos demuestran que el ABP es perfectamente aplicable en nuestro sistema educativo, y las comunidades educativas en las que se viene desarrollando esta metodología así lo manifiestan».

PROYECTOS/ Los proyectos deben partir del interés del alumnado, por tanto, «nos podemos encontrar proyectos de características y temáticas muy variadas. A modo de ejemplo, en las últimas ferias sobre ABP hemos tenido proyectos sobre castillos medievales, deportes acuáticos, el Antiguo Egipto, serpientes, caracoles y mil cosas más», señala Bracho quien recomienda que la apuesta metodológica por el ABP se plantee a nivel de proyecto de centro. «No obstante, debemos ser conscientes de que los procesos de cambio llevan su tiempo en el ámbito educativo».

El ABP es algo que ya se viene implementando e investigando desde hace algunos años en diferentes países y contextos. Sin embargo, «desde mi punto de vista y en nuestro ámbito, sería interesante plantear algún proyecto de envergadura que tenga en consideración todos los elementos que entran en juego en un proceso de cambio metodológico a nivel de centro», apostilla Bracho.H