La zambomba es la expresión más genuina de la Navidad jerezana y en estos días se celebran por cualquier rincón de la ciudad. Los vinos de la tierra, la repostería tradicional y los villancicos aflamencados son los ingredientes de esta tradición, declarada este mismo año Bien de Interés Cultural al considerarse una de las expresiones culturales navideñas de mayor interés etnológico de la comunidad autónoma.

Dicha declaración reconoce el valor turístico y cultural de la zambomba como una de las principales señas de identidad de Jerez y de toda Andalucía.

Los orígenes de esta peculiar fiesta se localizan en las convivencias que se organizaban en los patios de las casas de vecinos, donde se compartían viandas, vinos y cantes cuyas letras y ritmos formaban parte de la cultura popular. Pero en Jerez, la mezcla de esos compases tuvo en el flamenco su hecho diferenciador.

Así, hoy en día, la zambomba jerezana es seña de identidad de esta tierra.

La Zambomba remonta sus orígenes al siglo XVIII y se enriqueció estilística y musicalmente en la siguiente centuria, coincidiendo con la incorporación del villancico andaluz al repertorio de artistas flamencos. Localizada principalmente entre la Campiña jerezana y Arcos de la Frontera, ambos escenarios presentan matices diferenciados en cuanto a formas rituales, legado lírico e instrumentos usados.

La Zambomba se desarrolla fundamentalmente entre el 8 y el 24 de diciembre. Su celebración suele comenzar por la tarde-noche y prolongarse hasta la madrugada.

La preparación de la hoguera y la elaboración de dulces típicos como los pestiños, buñuelos y roscos sirven como apertura de cada cita.

Los participantes, reunidos alrededor de una candela, entrelazan coplas y cantares con predominio de lo coral. Pequeños recesos permiten degustar los productos gastronómicos, que se reparten de manera gratuita. A esta modalidad tradicional se unen las llamadas zambombas mañaneras , que proliferan sobre todo en el núcleo urbano de Jerez de la Frontera y que tienen una mayor duración, desde el mediodía, e incluyen guisos tradicionales.

Grandes fiestas flamencas en las que han participado y participan artistas reconocidos del mundo del arte jondo como María José Santiago, Fernando de La Morena, Luis Moneo, Manuel Parrilla, José Valencia, Felipa del Moreno, Diego Carrasco o Vicente Soto Sordera, entre otros muchos. El reconocimiento de la zambomba se une a los ya declarados Bienes de Interés Cultural como es el caso de la Escuela Sevillana de Baile, la Escuela Bolera de Baile y de la Fiesta de Verdiales, o el Fandango de Huelva y la Zambra de Granada, que actualmente se encuentran en curso para inscribirse en el CGPHA. Un paso más que engrandece la cultura y el arte andaluz.