La oposición en Andalucía, principalmente el PP e IU, cuestionaron ayer la continuidad de Susana Díaz al frente de la Junta, mientras que todos los partidos coinciden en las dudas sobre la gestión en los últimos meses a consecuencia de las primarias.

El PP-A pidió a Díaz que deje el cargo y proponga a alguien con el «compromiso» que creen que ella no ha tenido, ya que mantiene que los andaluces no son «las sobras» de las primarias y que la socialista «se ha jugado su futuro político y lo ha perdido».

El vicesecretario de Organización del PP andaluz, Toni Martín, aseguró en rueda de prensa que Díaz «planteó su futuro político fuera de Andalucía y sus compañeros le han dicho que no» y mantuvo que la «única alternativa» de la dirigente socialista tras las primarias es «marcharse» de la Junta y proponer a un sustituto hasta que lleguen las autonómicas.

Martín afirmó que el PP «en ningún caso» va a defender un adelanto electoral ni va a secundar iniciativas en ese sentido, ya que el planteamiento de su partido es mantener «la estabilidad». Los populares entienden que Díaz «ha demostrado que no quiere ser presidenta» y por ello «lo ético es que dé un paso al lado», a la vez que señalan que su liderazgo está «en cuestión» y ha quedado «claramente tocado» también dentro del PSOE andaluz.

«La presidenta eligió irse y sus compañeros le han dicho que no», esgrimió Martín, quien indicó que si ahora se diera «marcha atrás como si nada hubiera pasado» sería asumir que Andalucía «es el segundo plato, una especie de premio de consolación, que somos las sobras de las primarias».

Por su parte, Podemos Andalucía fue muy crítico con la postura de Díaz y apostó por crear un «dique de contención» en la comunidad para frenar las políticas de la presidenta de la Junta, que en su opinión son las mismas que las del PP. «Las políticas neoliberales no van a poder con Podemos», indicó el secretario de Comunicación, Pablo Pérez, quien avisó de que «lo que no ha podido imponer en el PSOE» es lo que ahora pretenderá imponer en Andalucía.

Asimismo, Pérez declaró que el mandato «alto y claro» de los militantes socialistas en las primarias del domingo ha sido que «hay que echar a Mariano Rajoy de la Moncloa» y que hay que «dejar atrás las políticas» del PP. En rueda de prensa en Sevilla, el dirigente de Podemos señaló que el mandato que ha recibido Pedro Sánchez como ganador de las elecciones primarias ayer frente a Susana Díaz y Patxi López es que «hay que dar un cambio en la dirección de las políticas» que está aplicando desde el Gobierno el PP. «Ahora veremos qué Pedro Sánchez nos vamos a encontrar, si obedece a sus bases y da marcha atrás a las políticas del PP y su corrupción», señaló Pérez, quien añadió que la primera prueba que tendrá será el apoyo a la moción censura presentada por su partido contra Rajoy.

El coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, emplazó a Susana Díaz a «hacer una reflexión» sobre si después de perder en las primarias del PSOE y de haber «utilizado» a Andalucía tiene «la autoridad moral» para seguir gobernando la comunidad. Maíllo dijo a los periodistas que Díaz es una presidenta «profundamente debilitada que no quieren ni los suyos» y opinó que nunca en la historia ha estado «más deteriorada» la autoridad del jefe del Ejecutivo autonómico.

CIUDADANOS / Por su parte, la reacción de Ciudadanos ha sido anunciar que van a solicitar «formalmente» al PSOE una reunión «extraordinaria» de la comisión de evaluación del acuerdo de ambos partidos que permitió la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta.

Aunque el líder de Ciudadanos, Juan Marín, aseguró que la reunión se pide ahora porque se cumple el ecuador de la legislatura, admitió que la derrota de Díaz «es un buen momento» para analizar el grado de cumplimiento de los acuerdos pactados.

«Este es un buen momento y una buena oportunidad para ver si la señora Díaz tiene interés en arreglar los problemas de los andaluces y no solo sus problemas personales; esperamos, tras los resultados de ayer (domingo), tener una presidenta y un gobierno más centrado en los problemas andaluces», espetó. Marín aseguró que su partido lleva mucho tiempo «pidiendo el cumplimiento de los acuerdos» con el PSOE y advirtió de que «ha llegado la hora de fijar calendarios de muchas de estas reformas, que no están a expensas de los problemas internos del PSOE, sino que las exigen los andaluces y los servicios básicos de Andalucía».