No digo que Bretón haya hecho lo que la investigación apunta. Pero aquel que haga algo parecido --matar y quemar a sus hijos y después mantenerse firme en su coartada-- debe tener los rasgos que presenta Bretón". Así de tajante se muestra Jesús Fernández, perito calígrafo judicial y psicografólogo del prestigioso gabinete de peritos judiciales gallego Excon-Art, equipo que ha estudiado con 300 puntos de control las tres cartas que José Bretón desde la cárcel ha enviado a Diario CORDOBA, recibidas en este periódico los días 3, 17 y 20 de agosto, antes de conocerse que dos estudios de los restos óseos de la hoguera apuntan a que habría matado e incinerado a sus hijos. Tras analizar al milímetro las cartas, las conclusiones de Excon-Art no dejan dudas, ratificando "muchas de las impresiones publicadas en nuestra breve aproximación a la personalidad de Bretón" en la web www.pericia-judicial.com.

RASGOS DE PSICOPATIA El estudio, en primer lugar, detecta que "Bretón muestra muchos de los rasgos de los psicópatas, lo que le aparta de seguir las conductas marcadas por códigos morales convencionales. El dispone de su propio código al que se aferra tenazmente. Dudamos de su capacidad de empatizar con el sufrimiento ajeno, aunque se trate de sus hijos".

Más aún, "no se aprecian rasgos significativos que se relacionen con enfermedades mentales, aunque muestra una apreciable afinidad con un perfil obsesivo--compulsivo", con "una gran compatibilidad con un perfil psicopático o trastorno antisocial de la personalidad, que le afecta a su capacidad para sentir remordimientos y para empatizar con terceras personas".

SU CARACTER El estudio de Excon-Art también define el carácter de Bretón como el de "una persona muy reservada, desconfiada y fría, capaz de tomar decisiones sin que se vean afectadas por los sentimientos, y "muestra características de un persona celosa y egoísta".

Además, "el autor de las cartas es meticuloso, muy reflexivo, actúa tras realizar una evaluación analítica de los datos que posee, tiene una gran capacidad de observación y una buena capacidad deductiva", además de "una inteligencia de nivel medio-alto" sin rasgos significativos de "confusión mental" y "una adecuada memoria y una elevada capacidad deductiva".

Sin embargo, hay algo más inquietante: que se observe "un perfil característico del maltratador, al combinar una gran agresividad, una personalidad altamente celosa y un alto nivel de posesividad", además de tener "un perfil de manipulador" y de ser capaz de emplear la violencia para lograr sus fines, todo ello como consecuencia de una manifiesta "elevada intransigencia, siendo reacio a tolerar opiniones o deseos ajenos que entren en conflicto con sus propias convicciones. Su verdad es la verdad, no acepta oposición a sus ideas".

ANSIEDAD EN AUMENTO Aunque "sus actos no parecen fruto de un arrebato sino más bien de un plan organizado y cuidadosamente detallado", también "su capacidad de resistencia a la presión externa es muy elevada, tiene un perfil compatible con una personalidad imperturbable, paciente, y tenaz" además de ser "muy perfeccionista, disciplinado y organizado".

Sin embargo, todo ello no quita que presente "un nivel medio-alto de rasgos relacionados con tendencias suicidas" y que, a través de las letras de las tres cartas, entre el 3 y el 20 de agosto, se note "un mayor nivel de ansiedad y abatimiento, dentro de su gran autocontrol, más evidentes en la tercera de las cartas", en la que Bretón se dirigía a la abuela materna en nombre de Ruth.

NO ALIMENTAR EL EGO Ante todas estas características, el gabinete de expertos en ciencias criminalistas ha visto como un error, desde el punto de vista estrictamente psicológico, haber llevado a Bretón de nuevo junto a la hoguera y exponerlo a los medios, circunstancias que "alimentan y refuerzan su ego" y rompe el proceso de ansiedad y abatimiento de agosto y que podía haberle llevado a derrumbarse, explica Fernández.