La jornada de huelga convocada ayer en el ferrocarril se ha saldado con un total de tres piquetes informativos detenidos en la estación de Atocha. Los manifestantes apelaron a la seguridad en su lucha contra la privatización de Renfe, mientras que Fomento respondió que no descarta ajustes de plantilla por la liberación del sector. En Barcelona, centenares de empleados de Renfe, Adif y TMB se sumaron a la marcha contra la liberalización y los recortes salariales, motivo por el cual los accesos a la ciudad registraron un 8% más de tráfico.

Un total de tres trabajadores fueron detenidos en Madrid-Atocha sobre las 7.00 horas por desobediencia y resistencia a la autoridad por intentar saltar el cordón que protegía la estación en la jornada de huelga y forcejear con la policía. Los tres detenidos, dos sindicalistas de UGT y uno de la CGT, se negaron a identificarse. A última hora de la tarde quedaron en libertad. El portavoz de UGT en Renfe, Miguel Angel Escolano, explicó que las detenciones tuvieron lugar mientras estas tres personas intentaban acceder a las instalaciones para pedir las cartas de servicios mínimos a los conductores.

Los manifestantes, unos 200 aproximadamente, en Atocha, apelaron a la seguridad en su lucha contra la privatización de Renfe, asegurando que no quieren problemas como los que ha habido con Spanair o Ryanair en el sector aéreo.

GUERRA DE CIFRAS En cuanto al seguimiento de la huelga ferroviaria no hay consenso. Los sindicatos han estimado que entre el 80% y el 90% de los trabajadores con posibilidad de sumarse al paro, es decir, que no están en la prestación de servicios mínimos, lo han hecho. Los sindicatos han coincidido en asegurar que se ha respetado el cumplimiento de los servicios mínimos, pese a considerarlos "abusivos", y que la jornada se ha desarrollado con normalidad, salvo por la detención de los tres piquetes informativos.

Por su parte, el Ministerio de Fomento indicó que calcula que ha sido secundada por el 22,68% de los trabajadores del sector, según informó el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Rafael Catalá. El número dos de Fomento anunció la convocatoria de los sindicatos con representación en el ferrocarril a una reunión hoy martes para "retomar las negociaciones que se emprendieron el pasado mes de junio" sobre el proceso de liberalización del transporte en tren.

El departamento que dirige Ana Pastor no ha descartado que este proceso pueda suponer eventuales ajustes de plantilla de los operadores públicos Renfe y Adif, según apuntó Catalá, que precisó que lo que el Gobierno busca es "modernizar y mejorar el servicio ferroviario y consolidar a Renfe como el operador público principal". Sin embargo, ha sostenido que en caso de que finalmente se produzcan "excedentes de personal" se abordarían "de forma no traumática y negociada".

METRO DE MADRID Por otro lado, el Metro de Madrid también ha protagonizado una jornada de huelga, cuyo seguimiento ha sido cifrado por los sindicatos CCOO y UGT en más de un 95%.

En esta línea, el secretario general de UGT en Metro, Teodoro Piñuelas, se quejó de los servicios mínimos "abusivos" fijados por el Gobierno regional, que han quedado en un 50% del servicio, y ha recordado que ellos estaban dispuestos a llegar al 38%. Pese a ese amplio seguimiento, el director gerente del Consorcio Regional de Transporte de Madrid, José Manuel Pradillo, sostuvo que los servicios mínimos en el metro "se han cumplido estrictamente" con una media del 46%. Pradillo constató que los madrileños han podido desplazarse, aunque "más apretados, más incómodos" y con intervalos de tiempo mayores". Con todo, calificó el servicio de metro en esta jornada de paro parcial de "razonable".

HUELGA EN BARCELONA En Barcelona, centenares de empleados de Renfe, Adif, Metro y Bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), unos 2.500 según los sindicatos, se manifestaron contra la liberalización del sector ferroviario y los recortes salariales aplicados a las plantillas de transporte público. En la estación de Sants, un piquete provocó que cuatro trenes salieran con retraso. En la red de metro, un grupo de manifestantes también bajó a los andenes de la estación de España para bloquear los trenes de llegada.