Cerrar el acuerdo de Caballerizas es la prioridad dentro de las negociaciones que mantienen el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa. Según fuentes municipales, lo primordial para el Ayuntamiento es la adquisición del edificio, ya que la farmacia militar no estará disponible hasta final de año porque hay trabajadores allí. El próximo paso, que se espera para esta semana, será la firma de la prórroga del acuerdo ya ampliado el año pasado. Estas fuentes confirman que una de las parcelas que se barajan en la negociación para permutarla por Caballerizas está en el plan parcial O7 (nuevo Zoco). Para llevar a cabo esa permuta, ambas partes deben llegar a un acuerdo sobre la valoración y ver el tipo de suelo y de edificio, y si son bienes demaniales o patrimoniales, cuestión determinante para el tipo de cesión que se lleve a cabo.

La parcela del Zoco -que es patrimonial- puede incluso, según las fuentes consultadas, sobrepasar el valor de Caballerizas, por lo que, en caso de que finalmente sean los terrenos que se permuten por el edificio, el Ayuntamiento podría ofrecer la parte sobrante como elemento para seguir con otras negociaciones pendientes. El Ayuntamiento necesita iniciar la expropiación de los pabellones de Lepanto, que corresponde a Urbanismo. No hay que olvidar que la ampliación de la ronda del Marrubial exige solo el retranqueo de la valla de los pabellones aunque en la presentación de la iniciativa el verano pasado no se descartaba que el proyecto definitivo contemplase la demolición del primero de los edificios. En cuanto a la farmacia, la idea es llegar a una compensación económica que podría ser a cargo de la participación en los ingresos del Estado.

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, dijo la semana pasada que había un principio de acuerdo con Defensa a falta de flecos.