Las agresiones a profesionales del sistema sanitario público cordobés descendieron casi un 25% el pasado año con respecto al 2011, según la Delegación de Salud en Córdoba. Igualmente, a nivel andaluz, hubo un 16% menos de hechos de este tipo (ver gráfico), ya que si en el 2011 se produjeron 1.076 agresiones, en el 2012 fueron 925. Sin embargo, distinta percepción tienen colectivos sindicales y profesionales que representan a todos los colectivos de la sanidad pública, para los que los atentados se siguen produciendo, aunque no se denuncian todos. La Junta apuntó que en el 2012 se registraron en Córdoba 110 agresiones a sanitarios del sistema público andaluz, de las que 87 fueron verbales o de otro tipo y el resto, 23, físicas. Estos 110 episodios violentos serían un 23% inferiores a los sucesos contabilizados por Salud en el 2011, que fueron 143, 98 verbales y 45 físicos.

Sin embargo, el secretario provincial de Satse, Manuel Cascos, estima que no se ha producido tal "descenso", ya que "muchas de las agresiones no son denunciadas por los trabajadores afectados". Cascos añadió que "debido a la gravedad de estos hechos nuestro sindicato realiza un seguimiento de los mismos y Satse contabilizó en el 2012 un total de 135 agresiones a sanitarios, no 110 como dice la Delegación de Salud".

Manuel Cascos recordó que "los recortes en recursos públicos sanitarios conllevan demoras en la atención, incremento del riesgo de cometer errores profesionales involuntarios y de las listas de espera, así como masificación de los servicios. Todo esto, genera malestar en el ciudadano, pero no es responsabilidad de profesional alguno que no existan los necesarios recursos humanos, materiales y técnicos. Pero el problema es que muchas veces el paciente o sus familiares descargan ese malestar de forma verbal o física contra el sanitario, algo que no tiene justificación alguna".

La delegada de Salud, María Isabel Baena, indicó que "los datos demuestran que no se ha producido un incremento en las agresiones, sino que han descendido, especialmente las de tipo físico. No obstante, cualquier tipo de violencia es inaceptable. Por ello, deseo mostrar mi solidaridad y apoyo a todos los profesionales que hayan sufrido, en el ejercicio de su labor, un episodio de agresión física o verbal por parte de uno o más usuarios".

Salud precisó que "los colectivos sanitarios más afectados por las agresiones en su puesto de trabajo fueron los médicos de familia y enfermeros, mientras que el lugar que acaparó más atentados de este tipo fueron las consultas", a lo que Satse, Sindicato Médico y Colegio de Médicos añadieron que "los puntos de urgencias y los avisos domiciliarios son a su vez principales puntos calientes de agresiones". Un estudio de la Federación de Sanidad de CCOO, en el que participaron más de 1.000 profesionales del Servicio Andaluz de Salud, reflejó que casi un 44% de los encuestados aseguraba haber sufrido algún tipo de agresión física o verbal.

Los servicios jurídicos del SAS se personaron en la práctica totalidad de las 110 agresiones contabilizadas el pasado año en Córdoba. "Desde que la Junta interviene nuestros abogados tramitan menos denuncias", manifestaron tanto el presidente del Sindicato Médico, como del colegio, Manuel Molina y Manuel Montero, respectivamente. Montero resaltó que "en el 2012 el Colegio de Médicos tramitó 8 denuncias por agresiones, 1 más que en el 2011, producidas en consultas de atención primaria y urgencias, y en todos los casos prestamos ayuda psicológica a los profesionales, que fueron atendidos dentro del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) por estrés postraumático y ansiedad".