Córdoba va poco a poco reduciendo su estoc de vivienda nueva sin vender. El último informe de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de la Construcción (Cepco), elaborado cruzando datos del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio de Fomento, concluye que, desde que empezó la crisis, en Córdoba y provincia ha disminuido un 32% el estoc de vivienda nueva. Los datos que maneja Cepco son que en el 2009 Córdoba contaba con 8.115 pisos sin vender, mientras que en el primer trimestre de este año la cifra ha bajado hasta los 5.592. Además, Cepco analiza también el estoc por cada 100.000 habitantes, que en Córdoba es de 703 pisos, cantidad que los expertos consideran asumible, ya que el tope es 1.000. Hace ocho años, la cifra de viviendas sin vender por cada 100.000 residentes era de 1.018, por lo que se sobrepasaba ese límite.

Si se compara Córdoba con el resto del territorio nacional, ni es una provincia con mucho excedente ni con poco. En concreto, hay veintiséis provincias que tienen un estoc de vivienda superior, mientras que veintitrés cuentan con menos pisos sin vender. Dentro de Andalucía, Córdoba ocupa el sexto puesto, ya que solo Jaén, con 5.064, y Huelva, con 1.890, tienen menos viviendas sin comprador.

Tanto el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Francisco Carmona, como el portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria API, Agustín León, discrepan de estos datos, ya que consideran que en Córdoba no existen excedentes de vivienda nueva. Carmona piensa que «habrá zonas como Lucena, donde el mercado tiene mucha mayor resistencia a la bajada del estocaje, pero, en líneas generales, en la provincia y en la capital, donde se concentraba más del 60% de la actividad inmobiliaria en la época de la precrisis, no podemos hablar de la existencia de un estoc de vivienda de nueva construcción sin vender».

Por ello, Carmona señala que «estamos hablando de un mero estoc que denominamos técnico, pero no detectamos que exista ningún tipo de excedente». Prueba de ello son, añade, las promociones que se están llevando a cabo y que requieren un «porcentaje de venta de en torno al 90% desde el momento en que se inicia la construcción y durante su fase de ejecución». Esto significa que lo que se está edificando está prácticamente vendido y que «no hay estoc». No obstante, puntualiza, hay dos tipos de estoc, el de pisos que están en manos de los constructores, «y que no hay, excepto los que se están ejecutando, que en su mayoría están adjudicados por las exigencias del Banco de España a las entidades de crédito de cara a la concesión de préstamos». Además, hay otro tipo de estoc, el que está en manos de particulares, «y que no diferencia entre nueva construcción y entre la que se generó en la fase en la que la gente compró como inversión y que es ya vivienda usada». En realidad, añade, son viviendas «que están vendidas, cuyos propietarios, viendo el descenso del precio, quieren deshacerse de ellas antes de tener más perdidas», o las destinan al arrendamiento.

Por su parte, Agustín León cree que hay «un estoc residual» en municipios como Aguilar, Priego, Pedro Abad o El Carpio, que no se da en la capital. Asegura que los bancos siguen teniendo pisos, «pero los que no se van a vender». En cambio, en segunda mano sí hay estoc, ya que «la gente compraba por invertir y ese excedente siempre va a existir».