La presidenta andaluza, Susana Díaz, destacó ayer que tras el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos la Junta es la primera administración que garantiza sus cuentas para 2018, por lo que tiene «estabilidad y horizonte despejado» para que el próximo año sea «de crecimiento y recuperación de derechos». Díaz expresó, en una declaración institucional, el «alto grado de satisfacción» del Gobierno andaluz por este acuerdo de presupuestos, que ha asegurado que será «profundamente social».

Respecto al pacto para reformar el impuesto de sucesiones, la línea roja que ponía Ciudadanos para acordar las cuentas, Díaz dijo que «ya no hay excusa» y que con el mínimo exento en un millón de euros se cumple lo que dijo en el Parlamento en julio, que «lo pagarían los millonarios».

GASTO SOCIAL / «Fin de la historia, el que quiera asfixiar a Andalucía ahora que lo explique», agregó la presidenta, quien lamentó que este impuesto haya sido «demonizado por algunos intereses evidentes». Aseguró que el presupuesto va a responder a las necesidades y demandas de los ciudadanos, con un crecimiento de 500 millones para mejorar la sanidad pública, para «blindarla», con nuevas infraestructuras, «recuperando» derechos de los profesionales y «aumentando el grado de satisfacción» de los usuarios.

La presidenta destacó este aumento de la inversión en un momento de «ataque virulento» a la sanidad pública y de «intento de algunos de desprestigiarla para hacer negocio».

En educación el aumento será de 200 millones, contemplando ya las partidas de bonificación para las matriculas universitarias en el próximo año, así como el aumento de personal, de profesores y los planes de climatización y retirada del amianto. Además, se incluirán 200 millones para la renta mínima de inserción, «un compromiso claro y nítido con quienes peor lo han pasado», según la presidenta.

Susana Díaz hizo hincapié en que se tratará de un presupuesto muy social, «sumando derechos y garantizando la estabilidad política», con las «mejores condiciones» para que Andalucía «siga siendo una tierra que genera confianza». Indicó que con este acuerdo le dan estabilidad a una legislatura «que al principio algunos intentaron que fuera inestable» y por lo tanto «queda el horizonte despejado».