Tras el impacto de su derrota ayer en las primarias del PSOE, la presidenta andaluza, Susana Díaz, apostó ayer por centrarse en su tierra, para mantener su poder territorial e institucional, y por «ayudar» y «apoyar» al reelegido secretario general, Pedro Sánchez. Sánchez no tuvo ninguna aparición pública en el día posterior a su triunfo en las primarias, en el que sí mantuvo sus primeros contactos como líder del PSOE, por ejemplo, con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (más información en las páginas 24 y 25)

A su llegada a Sevilla procedente de Madrid, Susana Díaz dejó entrever cuál será ahora su estrategia. «Ahora lo que toca es centrarnos en Andalucía y colaborar y ayudar a Pedro Sánchez en lo que nos pida», anunció. «Ayer, cuando le llamé, le dije que nos poníamos a su disposición, a lo que haga falta para ayudarle. Vamos colaborar para levantar al PSOE y este país», subrayó. Díaz afirmó que se siente «muy querida y respaldada» en Andalucía y consideró que ha recibido «el aval de que las políticas de izquierdas y socialdemócratas» que aplica su gobierno en la comunidad.

Casi al mismo tiempo, su secretario de Organización, Juan Cornejo, activaba las primarias de los socialistas andaluces, en las que todo apunta a que Díaz competirá con un candidato afín a Sánchez para mantener la secretaría general del PSOE andaluz. De esa manera se pone en marcha también el proceso para la organización del congreso regional del partido.

La constatación inesperada de que solo en Andalucía ha conseguido más votos que avales podría llevar a Díaz a replegarse en su feudo, para no permitir el avance del sector crítico que ha apoyado a Sánchez y que ya representa algo más del 31 %.

PRIMARIAS ANDALUZAS / Cornejo explicó que la ejecutiva del PSOE andaluz propondrá hoy al Comité Director, máximo órgano entre congresos, convocar las primarias a la Secretaría General a partir del 19 de junio, al día siguiente del Congreso Federal, y su congreso ordinario el último fin de semana de julio.

Preguntado sobre si Susana Díaz optará a la reelección como secretaria general tras no haber ganado las primarias a la Secretaría General del PSOE, el número dos del PSOE-A indicó que eso es algo que ella tendrá que manifestar, pero que su opinión es que se presentará.

El PSOE-A ha optado finalmente por celebrar el congreso regional en julio porque cabía la posibilidad también, que no se había descartado, de desarrollarlo en septiembre, según los plazos estipulados en el partido para la celebración de los congresos regionales.

Preguntado sobre si prevén la posibilidad de que haya una candidatura a la Secretaría General de algún militante afín a Pedro Sánchez, Juan Cornejo rehusó pronunciarse al respecto, apuntando que no hay que adelantar cuestiones porque todavía no se ha iniciado el proceso. Éste se iniciará una vez que concluya el congreso federal de los días 17 y 18 de junio. egún explicó Cornejo, de cara al congreso regional también hay que abrir un proceso de primarias y ese será el momento de conocer quiénes optan. A-simismo, dio cuenta de que para el congreso federal de junio acudirán 255 delegados andaluces, más de cuarta parte del total, que empezarán a elegirse este miércoles en los congresos provinciales para la elección de delegados.

Para Juan Cornejo, el apoyo mayoritario de la militancia andaluza a la candidatura de Susana Díaz a la Secretaría General del PSOE en las primarias celebradas este domingo suponen un claro respaldo a su «liderazgo» al frente del PSOE-A, a su trabajo incansable, a la solidez interna y al trabajo del partido en esta tierra al frente del Gobierno andaluz.

Por otra parte, sostuvo que con el resultado mayoritario obtenido por el secretario general, Pedro Sánchez, en las elecciones primarias es a él a quien corresponde dar los pasos para garantizar la integración y posibilitar la unidad en el próximo congreso federal de junio. Se trata, en su opinión, de definir el proyecto del PSOE para los próximos años, por lo que, tras indicar que será Pedro Sánchez el que haga su apuesta por la próxima dirección, confiando en que se haga «de manera para que haya acuerdo y consenso y que sea un congreso de unidad».