El Ministerio de Sanidad propondrá a las comunidades autónomas en el próximo Consejo Interterritorial de Salud, convocado para el 27 de junio, dejar de financiar algunos fármacos que alivian síntomas menores como mucolíticos, lágrimas artificiales, laxantes y antidiarréicos, y otros que, como los analgésicos, aunque no necesitan receta, aún pueden ser prescritos por el médico con cargo total o en parte al sistema público.

Como avanzó El Periódico el pasado 21 de enero, el departamento que dirige Ana Mato quiere ahorrar con esta y otras medidas 6.000 millones de euros anuales, ya que también incluirá los fármacos que se han quedado obsoletos y tienen un efecto terapéutico casi nulo.

500 MILLONES Fuentes de Sanidad explicaron que la lista no está cerrada, por lo que eludieron hacer un cálculo. Sin embargo, Farmaindustria estimó que solo la desfinanciación de los grupos terapéuticos para síntomas menores supondrá un ahorro al Estado de 500 millones y volvió a animar a llevarla a la práctica para poder mantener el acceso a los más innovadores.

"Creemos que estos medicamentos se pueden dejar de financiar, dadas las circunstancias, porque en algún sitio hay que ahorrar", precisó su presidente, Jordi Ramentol. De paso advirtió de que los recortes anunciados por el actual Gobierno supondrán una disminución del gasto farmacéutico del 35%, unos 3.000 millones de euros, lo que significa una vuelta a los niveles del 2002.

De igual modo, destacó que la innovación bajó en el 2011 entre un 4 y 5% y este año lo hará "bastante más", ya que "cuando las compañías ven lastradas sus cuentas de resultados lo que hacen es optimizar la estructura de personal y ajustar los gastos de innovación".

"El sector farmacéutico tiene mucho potencial y es de los pocos que puede tirar del país", afirmó Ramentol, recordando que en este momento están exportando unos 10.000 millones de euros que podrían "incluso doblar" si contaran con un marco estable para trabajar.

"Lo que reclamamos es que es bueno para el país que haya una industria farmacéutica nacional y que si vamos a un sistema que se va poco a poco desustanciando a estas empresas, llegará un momento que no tendrán capacidad financiera y estaremos en manos de la dispensación por parte de países que realmente pueden dispensar productos a precios más bajos", aseguró Ramentol.

Por otra parte, el máximo responsable de Farmaindustria, Jordi Ramentol, avanzó ayer que, pese al plan de pago a proveedores impulsado por el Gobierno, "sigue habiendo un problema grave de pago" con las comunidades, ya que muchas de ellas --sin querer dar nombres-- no han pagado nada en lo que va de año.

"Hay comunidades que sí están al día pero otras que prácticamente no han pagado nada desde el 1 de enero del 2012", reconoció, al tiempo que admitió que el problema de la deuda es consecuencia de una "falta de equilibrio entre lo presupuestado y el gasto real".

Pese a ello, agradeció al Gobierno el plan de pago de la deuda histórica, ya que ha sido "providencial" para el sector. "Muchas compañías se encontraban en una situación financiera muy difícil", señaló al respecto.