El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró ayer la puesta en marcha del AVE a Castellón como un hito en el desarrollo del Corredor Mediterráneo y un paso más en la vertebración del país. Rajoy ha hecho estas consideraciones en su intervención en el acto inaugural del tramo entre Valencia y Castellón (que permitirá conectar por AVE Madrid y la capital castellonense) y en el que participó también el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig.

El jefe del Ejecutivo destacó que el Corredor Mediterráneo es para el Gobierno «un proyecto de Estado», una prioridad política, económica y social porque es un obra vertebradora y modernizadora. «Apostar por el Mediterráneo es apostar por España, y conectar territorios contribuye a la vertebración de nuestro país», añadió antes de informar de que las actuaciones en este corredor suponen una inversión de 22.000 millones de euros, de los que ya se han ejecutado el 62%.

Rajoy consideró que la modernización de España tiene en el tren de alta velocidad una referencia mundial y destacó que esta infraestructura mejora la competitividad y facilita la vertebración territorial y la cohesión social.

REDUCCIÓN DE TIEMPOS / El presidente del Gobierno explicó detalles del nuevo servicio de AVE y destacó que el trayecto entre Madrid y Castellón se reduce en 37 minutos dejándolo en dos horas y media. Como prueba de la acogida, informó de que en solo cinco días de comercialización ya se han vendido 4.700 pasajes, momento en el que tuvo un lapsus al comentar que esa había sido la cifra de «tiques de avión» vendidos. De forma inmediata se percató de su error y bromeó: «De tren. No sé cuántos se habrán vendido de los otros. Sería cuestión de verlo».

Rajoy se refirió en su intervención a otras actuaciones en materia de infraestructuras en la Comunidad Valenciana y, en concreto, en Castellón. En ese contexto anunció que el segundo proyecto del Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras, que va a movilizar en toda España 5.000 millones de euros creando 189.000 puestos de trabajo, va a beneficiar directamente a Castellón.

En concreto, informó de que se van a construir tres nuevos tramos de la A-7 del Mediterráneo en esta provincia desde Vilanova de Alcolea hasta La Jana con un triple objetivo: potenciar el Corredor Mediterráneo, ayudar a la vertebración del interior de Castellón y mejorar la conectividad con Aragón. Con una inversión de 434 millones de euros, esta actuación tendrá una longitud de casi 48 kilómetros y dará continuidad al itinerario de la autovía CV-10 permitiendo en un futuro el cierre de la autovía A-7 del Mediterráneo en la provincia de Tarragona. La intención es licitar esta actuación sacando a información pública el estudio de viabilidad el próximo otoño.

Rajoy se refirió a unas palabras previas del presidente de la Comunidad Valenciana en las que había defendido el entendimiento en materia de infraestructuras. «Estoy de acuerdo. Las carreteras no son de derechas, ni de izquierdas, ni mediopensionistas. Son carreteras, instrumentos de competitividad y que al mismo tiempo sirven para hacer más grata la vida de la gente», recalcó. Además, hizo hincapié en que «los proyectos integradores son los que han dado estabilidad y han hecho próspera a España».

Su intervención en el acto inaugural, en el que estuvo acompañado por el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, se centró en destacar la trascendencia de las infraestructuras para la vertebración territorial de España. Antes de ofrecer detalles en torno a esa reflexión es cuando hizo su llamada a trabajar juntos. «A los españoles nos va bien cuando viajamos juntos en el mismo tren. Nos va mejor porque llegamos más lejos», subrayó.