Una niña de 6 años falleció ayer en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona horas después de que saliese volando un castillo hinchable en el que estaba jugando junto a otros niños en el restaurante Mas Oller de Caldes de Malavella (Girona). La menor presentaba traumatismos craneoencefálicos causados por haberse golpeado contra el suelo, al igual que otro niño de 9 años que, como ella, fue evacuado inconsciente en helicóptero como consecuencia de la gravedad de sus lesiones. Otra menor, de 7 años, también quedó malherida y fue trasladada en ambulancia al Hospital Josep Trueta de Girona, si bien su estado no es tan preocupante.

A ese mismo centro se evacuó a otros cuatro menores, de entre 3 y 11 años, que también jugaban en la atracción. De ellos, una niña de 7 años se encuentra en estado menos grave, mientras que los otros tres están afectados por heridas leves, según Protecció Civil. Todos los chicos sufren politraumatismos de diferente consideración a causa de los impactos.

Fuentes de la investigación barajan dos hipótesis sobre el origen del siniestro, según el delegado de la Generalitat en Girona, Albert Ballesta: por algún problema con los anclajes del castillo hinchable o bien por otra cuestión, como una explosión. Lo que es definitivo es que la instalación ha salido volando unos 25 metros, desde la zona de hierba en la que estaba colocado hasta el tejado del restaurante. En ese trayecto, los niños que estaban sobre el castillo han salido disparados.

«Los chicos han ido cayendo sobre el asfalto o el cesped hasta a 10 o 15 metros. Tan fuerte han salido despedidos que ha habido unos 30 metros de diferencia entre algunos de los chicos, según nos han explicado los testigos», dijo el alcalde de la localidad, Salvador Balliu.

El dirigente señaló que, a falta de concretar las causas del siniestro, «ha habido un estallido», según le relataron los clientes del local, que asistieron atónitos al accidente.