El mundo rico tira cada año 1.300 millones de toneladas de alimentos, según el último informe de la FAO, que cifra el desperdicio -excluidos pescados y marisco- en 578.329 millones de euros. Es una tercera parte de los alimentos. Además, eso implica "un grave daño a los recursos naturales de los que la humanidad depende para alimentarse" y también para el clima, según la FAO, ya que producir la comida tirada supone la emisión de unos 3.300 millones de toneladas de CO2.