El exdirector del colegio salesiano de Cádiz, Francisco Javier López, que fue juzgado y absuelto por abusos sexuales a once menores, ha rogado a los medios de comunicación que con esa sentencia se pueda dar «carpetazo» al caso para recuperar su vida tras su «particular subida al Calvario».

López, que compareció ayer en Sevilla en la Inspección General de los Salesianos, leyó un comunicado y fue su abogado, Manuel Montaño, quien respondió a las preguntas.En su primera comparecencia ante los periodistas, el exdirector recordó que la sentencia del 14 de julio que le absolvió de los abusos sexuales llegó tres años después de la «fatídica mañana» en la que familiares de un alumno «irrumpieron» en su despacho, donde fue «encerrado, insultado, amenazado y golpeado».

«Desde ese momento pude ver que me estaban prendiendo fuego y se me esfumó todo lo que hasta entonces era mi vida», agregó López, quien ha detalló el «periplo nada fácil» que ha pasado.

Indicó que estuvo en los calabozos «el tiempo máximo que marca la ley», que fue puesto a disposición judicial en varias ocasiones y que finalmente estuvo en la cárcel casi un mes, momento en el que «tienes la sensación de ser arrollado por un tren».

Lamentó que las medidas cautelares le supusieron el «exilio» de su ciudad, Cádiz, y ha señalado que en este camino ha estado acompañado de su familia, que ha “sufrido” con él. H