Cuando se tropieza con un personaje con patillas de hacha y gafas negras, vestido con túnica naranja, cargado de abalorios, que esconde la melena afro en un gorrillo de lana violeta y amarillo puede concluirse que se está en frente de un prototipo de qué pretende ser el Fórum. La idea se refuerza aún más si el personaje estrafalario --en este caso el percusionista Carlinhos Brown-- cede sus baterías a un tipo trajeado que se escuda en una sonrisa pesadamente dentrífica como la del alcalde Clos. En esto se basa el Fórum, en la defensa del diálogo, el mestizaje y el resto de etiquetas que hoy significan modernidad.

Para ello, Carlinhos Brown interpretará hoy el himno catalán, Els Segadors , en la recreación del Carnaval de Salvador de Bahía, una rúa multicolor que desfilará por el centro de Barcelona dentro de los actos del Fórum de las Culturas. Será, a su juicio, "un arreglo hecho humildemente y con respeto, una forma de hacer ver que estamos agradecidos" a la ciudad de Barcelona, de cuyo alcalde recibió hace 3 años el encargo de traer el carnaval a la ciudad. El percusionista brasileño ha "bautizado" este carnaval que sale por primera vez de su ciudad natal con el nombre de Carnabalona, por "Barcelona y Carnaval", ha dicho. El Fórum deposita toda su fe en la fiesta gratuita que amenaza con reunir en la calle a más de 150.000 personas. Será el primer termómetro que defina si la fiesta de los 141 días remonta la crisis del arranque.

La organización de esta cita ha hecho los deberes ante las quejas de la calle. Hoy se da luz verde a la introducción de comida y bebida (sin pasarse) en el recinto; habrá más zonas de sombra y descanso; se flexibiliza el uso de los pases de día y se prepara un ticket para la noche a mitad de precio anterior (21 euros). Ganar multitudes tras el 9-M a medio gas, éste es el reto. El domingo se comprobará si la polémica del bocata era, entre otras razones, lo que frenaba al visitante. Maragall opina todo lo contrario. Un éxito según la particular filosofía del presidente que siendo alcalde se inventó lo del foro de las culturas y vaya usted a saber qué para los patrocinadores que aseguran no ver nada claro cómo la organización les solucionará (pagando) los efectos de permitir que la gente se traiga la mochila cargada de viandas de casa.

DIALOGOS Se cumple la primera semana de diálogos. Pese a las ausencias y retrasos de agenda nadie puede discutir la validez de lo que se está hablando en las tripas del edificio de Demeron y Herzog. Ayer, se sentaron en la misma sala gentes dispares en orígenes e ideas entre los que destacaban los premios Nobel Rigoberta Menchú y Daniel Pérez Esquivel, la francesa Danielle Mitterrand y el brasileño Gilberto Gil para subrayar coincidencias bajo el título La leyenda compartida . Volvió a surgir la voz (más grito que lamento) que reclama una Europa unida, más crítica, activa y diferente. Y otras que exigieron la lucha por alcanzar una sociedad más digna. Y todas juntas gritaron contra los desmanes de la guerra en Irak y la degenerada actuación de las tropas.

Por su parte, Gilberto Gil parlamentó ayer por la mañana y sirvió canciones que hablan del individuo y sus contradicciones por la noche. Gil lanzó un mensaje de optimismo que deberían escuchar los más resignados y los más activos.