Ganado: Cuatro toros de Daniel Ruiz, tres de Jandilla y uno -el tercero- de Vegahermosa, de correcta presentación.

Morante de la Puebla: estocada honda y atravesada, y descabello (silencio).

Julián López 'El Juli': dos pinchazos, y estocada trasera y tendida (ovación); y pinchazo, media tendida y descabello.

Miguel Angel Perera: media desprendida (ovación); y dos descabellos (oreja).

Alejandro Talavante: pinchazo, estocada y descabello (silencio); y estocada trasera.

Un despliegue de sereno y seco valor de Miguel Angel Perera ante el séptimo toro, que le valió al extremeño la única oreja concedida en el festejo, fue el momento más reseñable de la decepcionante corrida del Sábado de Gloria que se vivió ayer en Málaga.

La tarde se iba ya por el despeñadero, sumida en una gran decepción, sólo proporcional a la espectación que había despertado una corrida que reunía en el cartel a cuatro de los más importantes toreros del momento, ausentes además de la inmediata feria de Abril de Sevilla.

Pero, con la plaza de La Malagueta llena de un público ávido de ver torear, la falta de raza y bríos de los toros de los hierros de Daniel Ruiz y Jandilla había sumido el espectáculo, pasado ya su ecuador, en un hondo bache que parecía insuperable. Hasta que por fin el séptimo toro de tan largo festejo salió al ruedo exigiendo firmeza y valor para afrontar su temperamento y sus astifinas defensas. Y lo encontró enseguida en la figura de Miguel Angel Perera, que hizo con él un alarde de serena quietud, de valor de ley.

Ni el mismo Perera con el desrazado primero ni el esforzado Juli sacaron mucho en claro pese a sus largos empeños, como tampoco lo logró, ni lo intentó, Morante de la Puebla con un primero desclasado y reservón, y un cuarto que, por su debilidad de cuartos traseros, se acobardó en tablas a las primeras de cambio.

Hubo, eso sí, un toro realmente bravo y de emotivas embestidas, que le cupo en suerte en primer lugar a Alejandro Talavante, que tuvo con él detalles y fogonazos de calidad y buen gusto, pero sin compactarlos en una faena.