La justicia francesa condenó ayer a 23 años de prisión a una mujer por haber ahogado a dos hijos bebés, cuyos cadáveres fueron encontrados en 2013 en su propio congelador, hechos similares a un primer infanticidio en 2002 que ya le valió una condena precedente.

Audrey Chabot, de 34 años, vestida con un traje oscuro, se mantuvo callada durante la lectura del veredicto, en el que el Tribunal de lo Criminal de Bourg en Bresse (centro de Francia) le impuso igualmente la obligación someterse a un tratamiento médico, informó una periodista de la emisora France Info . La Fiscalía había solicitado para ella 27 años de cárcel, de los cuales dos tercios de obligado cumplimiento en prisión. Fue el padre biológico de los dos bebés muertos -que no conocía su existencia- el que descubrió los cuerpos en el congelador .