Bruno H.V., el presunto descuartizador de Majadahonda (Madrid), defendió ayer en el juicio en la Audiencia Provincial que no mató a su tía ni a su inquilina, de quienes dijo no recordar nada, y destacó que pertenece a una hermandad secreta junto a altos cargos españoles y europeos. «No he matado a nadie, no he hecho nada ilegal, no he cometido ningún delito, lo único que sé es que estoy fuertemente medicado y que me interesa la E y la R (una supuesta sociedad secreta a la que dice pertenecer)», dijo el acusado a preguntas de la fiscal en un interrogatorio. Es más, dice que no recuerda haber visto o conocido ni a su inquilina ni a tu tía. «¿Me puede recordar quién es Adriana?, llegó, incluso, a preguntar al letrado de la acusación particular.

Ahora bien, señaló que no compró ninguna picadora industrial con la que supuestamente descuartizó los cuerpos de sus víctimas, y destacó que todos los días toma su medicación «en el Ministerio del Interior».

Bruno respondió a todas las preguntas de la fiscal y de la acusación particular -siempre con una larga pausa antes de pronunciarse- pero su declaración apenas aportó nada puesto que afirmó que no recuerda nada. De hecho ese «no recuerdo» ha sido su respuesta para casi la totalidad de las preguntas.

Es por ello que la magistrada le preguntó al final de su declaración -que duró 35 minutos- que cómo era posible que no recordara nada y dijera que no mató ni a su tía ni a su inquilina.