Si un estreno, por pequeño que sea, ya resulta conmovedor tanto para la cofradía como para el autor de la obra... ¿Qué puede decirse cuando lo que se estrena son las ilusiones tras cientos de horas de ensayo y cuatro años de proyecto de 80 personas? Pues precisamente, ese era el sentir de la hermandad de Poniente el pasado Jueves Santo, cuando acompañó a su paso la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena, que después de cuatro años (y de actuaciones como la del pasado 2014, cuando acompañó a la cruz de guía de la hermandad) ya es mayor de edad. De hecho, dio sobradamente la talla en su debut junto al paso de su titular. Ojalá pronto desde el palio de Esperanza del Valle también pueda oír pronto en la calle los compases de Poniente. Es de esperar que no tarde la representación de los tres nazarenos con el cubrerrostro verde, los del futuro cortejo del palio, se multiplique. Al menos para esto está trabajando a fondo la cofradía. Respecto al paso de la Sagrada Cena el pasado Jueves Santo estuvo exornado con clavel rojo sangre de toro, con rosas en las equinas, lírium y espigas de trigo para recordar el carácter sacramental de la hermandad. El vestidor fue Manuel Jiménez García. Por supuesto, la expectación y la animación al paso del cortejo en Poniente y Ciudad Jardín fue máxima.