Una medida clave de la futura norma será garantizar el acceso gratuito al agua potable en los centros educativos, lugares públicos y centros de ocio infantil. Así, se promoverá dotar de fuentes estos espacios y se exigirá a las empresas de máquinas expendedoras de alimentos que ofrezcan agua refrigerada gratuita a través de sus dispositivos o junto a ellos. Además, los bares y restaurantes deberán disponer para clientes de un recipiente con agua fresca y vasos, de forma gratuita y complementaria a la oferta del establecimiento.

El anteproyecto incluye limitaciones en la publicidad comercial de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a menores de 15 años, siendo el Consejo Audiovisual de Andalucía el encargado de velar por el cumplimiento de la normativa, toda vez que, explica Alonso, limita la publicidad de bebidas y alimentos envasados en centros educativos y especifica que los que se vendan no podrán sobrepasar un valor energético de 200 kilocalorías, no tendrán un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal o azúcares o no contendrán cafeína u otras sustancias estimulantes.

En el último apartado del anteproyecto se contemplan las sanciones a quien incumplan la ley como falta leve, grave o muy grave, y que supondrán sanciones económicas. El objetivo «no es punitivo, sino que ante un problema de salud pública mundial lo que pretendemos es generar debate y que podamos educar a la gente en un consumo responsable».

Sobre la dotación económica, Alonso ha señalado que «se está elaborando», pero ha puntualizado que “la mayor parte de los procesos que se regulan están recogidos en las actuaciones de las consejerías y todo está pactado y entra dentro del ámbito presupuestario para 2017».