Los Pedroches tienen futuro y está en manos de sus habitantes. Esa fue la principal conclusión a la que se llegó en la mesa redonda organizada por la asociación para la defensa del patrimonio de Pozoblanco, Piedra Cal, en la que se analizaron las expectativas socio-económicas de esta comarca del norte de la provincia. En ella participaron Angel Blanco, presidente de la asociación de universitarios de Los Pedroches; Antonio García, presidente de Adepo; Juan Diego Cabrera, arquitecto; Juan Rafael Leal, vicepresidente de Covap y María Dolores González, gerente del Grupo de Desarrollo Rural Los Pedroches. El encuentro fue moderado por el periodista de Diario CORDOBA y de La Crónica de Pozoblanco, Antonio Manuel Caballero.

En el encuentro, que tuvo lugar en el auditorio del recinto ferial, se pudieron escuchar afirmaciones como que los jóvenes de los Pedroches no son una generación perdida; se citaron las oportunidades que en el blog de Universitarios Los Pedroches se pueden encontrar y se aseguró que hay que buscar fórmulas para que los jóvenes puedan asentarse en la comarca. Se habló de la necesidad de hacer comarca a nivel político, económico y social. Se trasladó la idea de que lo que uno pueda hacer por él mismo deberá hacerlo porque de lo contrario nadie lo hará. Se fue tajante al señalar que hay que aprovechar las nuevas tecnologías para tener éxito, ya que son una herramienta útil que ahorra tiempo y dinero. "Hay que hablar, dialogar y establecer espacios permanentes para que todos los sectores se interrelacionen", se señaló igualmente. Sobre la creación de empleo se dijo que existen fórmulas a las que recurrir como pueden ser el autoempleo, la rehabilitación de viviendas o la creación de nuevos productos. Otra de las conclusiones obtenidas fue que hay que mirar a la comarca como proveedora de bienes y servicios. Fundamental es también la formación y la innovación y se planteó que hay que planificar suelo industrial , crear polígonos mancomunados en lugar de despilfarrar los recursos, levantando polígonos que pueden quedar obsoletos sin usarse.