Hola, queridos lectores, estoy aquí un año más para recordar a mi hermana. Hace ya 22 años que desapareció de nuestras vidas de una manera brutal, fue asesinada por una persona, si se le puede llamar así, que hoy por hoy disfruta de una libertad que no le pertenece. Pero bueno, este año estaba tan bloqueada que no podía escribir la carta, no sabía qué poner en ella, pero ha habido una persona que me ha aconsejado y me ha servido de mucho, porque es verdad, estos minutos son para ella, para hablar del caso ya están la prensa y los entendidos. Porque está llegando a un punto en el que todos nos estamos olvidando de cómo es ella y solo la recordamos como el caso Soledad Donoso.

Y ella no es un caso, es una niña que se merece un respeto a la hora de hablar de ella. A mí, personalmente, y creo que a mi familia, le está pasando igual, me está dando miedo que poco a poco con todo esto me estoy olvidando lo que realmente importa, que es su sonrisa, su alegría, su forma de ser...

Ella para mí es una de las personas más importantes en mi vida. Aunque no está conmigo la siento viva en mi corazón, siempre tiene unas palabras de apoyo para todos, esa mirada tan dulce y llena de amor, transmite tanta tranquilidad que hace que no le temas a nada, siempre sabe qué decirme en cada momento para que no esté triste y si hace falta se pone a hacer el payaso para que te olvides de todos los problemas y tristezas que puedas tener, es amiga de sus amigas y eso lo ha demostrado día a día.

Os habéis podido dar cuenta que en todo momento hablo en presente y no es porque esté loca, es que la tengo tan viva en mi día a día que hablo mucho con ella y le pido consejo para todo. Para mí jamás estará muerta.

Quiero que sepas, Sole, que para tu madre, tus hermanos y para mí es un orgullo tenerte, aunque por desgracia solo pudimos disfrutar de ti 18 años, más que suficientes para sentir este inmenso amor que toda la familia te tenemos, desde que llegaste a este mundo eres el rayo de luz que ilumina nuestras vidas y no queremos que por culpa de un asesino esa luz desaparezca. Sé que lo mucho que te queremos nunca te lo hemos dicho en persona y eso nos quema a todos por dentro, por eso aprovecho estas líneas para expresarlo.

Quiero que sepas que eres nuestra razón de lucha diaria, que te adoramos y te queremos con locura y que por ti vamos a seguir hasta el final. Jamás dudes que eres parte de nuestra vida diaria y que siempre estás en nuestra mente y en nuestro corazón. Tu amor por la vida es lo que nos hace a la familia no decaer, no te vamos a fallar nunca.

Gracias de corazón a todos los lectores. No os olvidéis de nosotros nunca, vuestro apoyo y vuestra ayuda es muy importante para seguir adelante con este deseo tan grande de hacer Justicia, no ya por la familia, sino por ella, que se merece después de 22 años descansar en paz.

M del Mar Donoso Toscano

Villarrubia