Señores, yo lo tengo ya claro, si ayer hubo fumata blanca, habemus Papa... porque Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, no va a ser tan torpe como para dejar pasar la oportunidad histórica que se le ha presentado de ser presidente del Gobierno. Es cierto que no lo va a tener fácil, ya que armonizar los principios y los ideales del socialismo democrático con los objetivos radicales de Podemos y las aspiraciones independentistas de ERC, Convergencia y PNV, teniendo en contra, además, a los barones de su propio partido, de momento parece cosa imposible. Y más teniendo en cuenta las declaraciones que hizo Pablo Iglesias en su rueda de prensa tras conocer la decisión del Rey de otorgarle la posible investidura. Sin embargo, y a pesar de esas dificultades, Pedro Sánchez será, sin duda, el próximo presidente del Gobierno de España.

¿Y cómo estoy tan seguro de ello? Pues si no lo tenía claro anoche (que conste que escribo en la mañana del día 3) cuando supe, por un pajarito infiltrado que tengo en Ferraz, que había pedido con urgencia la tragedia de Séneca Las Fenicias y El Príncipe de Maquiavelo, lo vi todo claro, clarísimo. ¿Qué buscaba Pedro Sánchez en Las Fenicias de Séneca?... y con pasión yo también me releí esta madrugada la obra de Séneca. El final de la tragedia me dio la respuesta. O sea, cuando la reina Yocasta interviene para detener la guerra que se han declarado sus dos hijos, los príncipes Eteocles y Polinice, y se produce entre la madre y los dos hermanos el diálogo determinante. Porque Yocasta hace ver a Eteocles, que va ganando la guerra, que si consigue la Corona pasando por encima del cadáver de su hermano su reinado será corto, ya que el Poder que se sostiene por la fuerza no puede durar en el tiempo. También Polinice, que ya se ve perdido, le dice a su hermano: "Reina, pues, entre el odio de tus vasallos y la sangre de tus hermanos"... Pero Eteocles no lo duda y les dice a ambos, madre y hermano: "A cualquier precio el poder jamás es caro". Y así termina la tragedia.

¡Vaya por Dios! ¿A cualquier precio el poder jamás es caro? ¿Era eso --me pregunté-- lo que andaba buscando Pedro Sánchez? Y que nadie se rasgue las vestiduras. La política tiene estas cosas. El propio Séneca lo demostró, cuando tras ocho años en el destierro de Córcega la emperatriz Agripina, la esposa del emperador Claudio, le ofrece el perdón y la vuelta a Roma con la condición de ayudarle a hacer a su hijo Nerón emperador, aunque haya que envenenar al pobre Claudio. Y Séneca, el estoico Séneca, acepta y llega a ser, incluso, el primer presidente del gobierno del reinado del loco Nerón.

Me quedaba Maquiavelo. ¿Qué buscaba Pedro Sánchez en El Príncipe ? Y también yo me lo he releído. Hasta que topé con esta frase: "Cum finis est licitus, etiam media sunt licita" ("Cuando el fin es lícito, también los medios son lícitos"). O sea, y dicho vulgarmente, el fin justifica los medios. ¡Eureka!.

Señores, ahí terminaron mis dudas. Pedro Sánchez será el próximo presidente del gobierno. Porque un político que guíe sus pasos con las palabras de Séneca y con las de Maquiavelo, será capaz de saltar todos los obstáculos que se le pongan por delante. Y más, cuando los demás también están en las mismas, ya que Podemos tiene la ambición lógica de tocar poder y si para ello hay que renunciar, al menos de momento y hasta sentarse en la mesa del Consejo de Ministros, al referéndum de autodeterminación de Cataluña se renuncia. Y si los de ERC y Convergencia tienen que disfrazarse de corderos y no hablar de independencia hasta llegar al poder, lo harán. Y lo mismo hará el PNV... pues bien saben ellos que desde el Gobierno las cosas pueden ser distintas, incluso la interpretación de los artículos de la Constitución. Aunque enfrente tuviera al PP, del derrotado Mariano Rajoy, y no puedan llevar a cabo la reforma constitucional que todos, sin embargo, desean. Paris bien vale una misa.

Por eso digo fumata blanca, habemus Papa... Investidura, habrá Gobierno de izquierdas.

*Periodista y miembro de la Real Academia de Córdoba