Soy un vecino más de nuestra hermosa e histórica ciudad que, una vez más, se siente defraudado por las diferentes inversiones que se han realizado a lo largo de la innombrable "crisis". Veo como nuestra ciudad avanza para ser una ciudad competitiva y reunir una oferta cultural e histórica atractiva para el turismo (como todos sabemos importante motor de la economía tan castigada en nuestra ciudad), dando como origen una restauración de la Ribera, Arco del Triunfo, Puente Romano y zona de la Mezquita, razón de orgullo de los cordobeses. Al hilo de este enfoque, se han realizado numerosas inversiones para seguir aportando encantos históricos que afianzarán el encanto e historia de nuestra gran ciudad. Como todos sabemos en estos tiempos complicados, hay que ser aún más inteligentes a la hora de primar las inversiones. Por este motivo, no se entiende que teniendo una zona tan potencialmente turística e histórica en semiruinas, sin servicios básicos y con precario pavimento (por llamarlo de alguna manera sin hacer daño a la inteligencia del ciudadano de a pie) se deje en el olvido la tan esperada rehabilitación de la zona de la avenida del Marrubial.
Ya que esta importante inversión se valoró en su día por nuestros queridos políticos y salió a concurso el proyecto, que más tarde se adjudicó al ganador del mismo. Ya va siendo hora de echarlo a rodar, dándoles a estos turistas que se pasean en tan cómodo autobús turístico una razón más para experimentar una experiencia que repitan y vendan nuestra marca "Córdoba" por todos los rincones del mundo.
Sé que nuestro dinero público destinado a inversiones está bien invertido en proyectos que a todos nos llegan, y quiero que esta reflexión no sea punto de enfrentamiento entre barrios y proyectos. Pero sí es cierto que habría que primar estos recursos hacia un enfoque que ponga aún más a nuestra ciudad en un top de ciudades de interés turístico.
Sin más, quisiera que a quien corresponda le llegara esta pobre opinión de un ciudadano comprometido con lo suyo, nuestra ciudad.
José A. Sanz Rubio
Córdoba
