Parece que el mercado inmobiliario se ha animado un poco en Córdoba a comienzos del año. Los datos difundidos por el INE señalan para enero y febrero un crecimiento del 37% en la concesión de hipotecas para vivienda, pero las cifras de partida son tan bajas que lo único reseñable puede ser la tendencia, siempre que se mantenga. Así, en febrero pasado se firmaron 333 préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de viviendas, por un importe medio de 74.250 euros. En España el incremento de febrero ha sido más suave, +24,8% interanual, pero la cifra media del importe concedido es muy superior, 109.485 euros.
Lejos quedan, e irrepetibles según los expertos --aunque la memoria es frágil-- los momentos del boom inmobiliario, cuando, por ejemplo, solo en febrero del 2007 se firmaban en esta provincia 1.335 hipotecas de vivienda con importes medios de 120.488 euros. La caída del importe entre los años 2007, justo cuando la crisis económica se acercaba, y 2015, es del 38%, superior a la de los precios de la vivienda, que según los datos del Ministerio de Fomento ha rondado el 30%. Todo parece indicar que los bancos abren un poco la mano con muchas cautelas, y también que los compradores, escarmentados del doloroso periodo de desahucios que aún continúa, no se endeudan con alegría. Si la evolución se mantiene, estaremos ante un mercado más sensato, que debería de dejar atrás su parálisis poco a poco, y eso depende sobre todo del sistema financiero y del empleo.
