Emmanuel Macron tiene un diminutivo entre los íntimos igual que el que usan en España muchos manueles. ‘Manu’, para sus amigos, era ayer el personaje de máxima atención mundial. Conocido como el Mozart de las finanzas cuando trabajaba para la banca de negocios Rothschild, y con imagen de «niño repelente» para sus detractores, el presidente electo de Francia es objeto de curiosidad por la diferencia de edad con su esposa, que está provocando comentarios, quizá demasiados. La historia de amor que le une a Brigitte Trogneux, antigua profesora suya en el instituto y 24 años mayor que él se ha convertido en la comidilla, de un modo que no ocurrió cuando eligieron presidente a Donald Trump, que le lleva casi la misma edad a Melania.