La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, hizo ayer un alto en sus tareas municipales para visitar la Feria de Sevilla. Ambrosio, elegante pero sin traje de sevillana, pudo entrar en varias casetas sin que le pidieran el carnet. Se ve que la influencia la tenía garantizada con sus ilustres acompañantes, entre ellos la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el alcalde sevillano, Juan Espadas. Ahora, si el alcalde de Sevilla viene a la Feria de Córdoba tampoco necesitará carnet ni recomendación para entrar en las casetas.