Hay temas propios del verano que invitan al saber y al sabor popular. Uno de ellos, por ejemplo, el descubrir lugares que se han hecho célebres gracias a expresiones características de la lengua española. Córdoba cuenta con uno de esos lugares: Jauja. "Esto es Jauja". En "La tierra de Jauja", Lope de Rueda nos habla de un lugar en el que a la gente se le paga por dormir, se castiga a los hombres que se empeñan, pese a ello, en trabajar, hay un río de miel y otro de leche (y, entre medias una fuente de manteca y requesones), los árboles dan buñuelos, las calles están pavimentadas con yemas de huevo y pasteles con lonchas de tocino, los asadores al aire libre tienen trescientos pasos de largo y, en fín, las gallinas, los pavos y las perdices, así como los mazapanes, los merengues y las confituras, se dan con tal prodigalidad que ellos mismos tienen que pedir que alguien los coma. El escritor Julio Llamazares afirma que la gente no tiene duda que el refrán --"esto es Jauja"-- se refiere a la localidad cordobesa, por más que la de Perú se arrogue la titularidad del cuento. Y es que el mito del paraíso perdido rondará siempre la imaginación de los mortales. Sobre todo, en verano.