Para hablar de la esclavitud infantil tenemos que saber hacia dónde camina el trabajo humano. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) seis de cada diez trabajadores en el mundo carece de contrato laboral; aunque lo peor es que al final de esta cadena de explotación se encuentran los más débiles: los niños. Hoy hay más esclavos que en cualquier otro momento de la historia. Son más de 400 millones de niños esclavos, y no niños trabajadores, como lo llaman la OIT y otras instituciones internacionales. El "trabajo" de un niño es estudiar y jugar.

Nuestros móviles, nuestra ropa o calzado de marca, los juguetes, nuestro turismo, toda esa llamada economía "productiva" se cimienta cada vez más en paraísos de la esclavitud que se van extendiendo por todos los continentes: Africa, Iberoamérica, Sureste Asiático... Y ahora la "crisis" y los consiguientes ajustes se han instalado también en la Unión Europea, para proclamar que la explotación y la esclavitud no pueden tener fronteras para ser competitivos. La esclavitud infantil es el primer problema que tiene planteado el mundo del trabajo, y como el paro, consecuencia de un sistema económico salvaje. Por tanto, la esclavitud infantil es un problema moral y político, y sólo tiene solución desde estos dos terrenos: la moral y la política.

Así lo entendieron niños como Iqbal Masib. Iqbal Mashib fue un niño esclavo vendido a un empresario de la tapicería a los 4 años de edad, por las deudas que tenía su familia. Trabajando como esclavo conoció al presidente del Frente de Liberación del Trabajo del Pakistán donde inició su vida militante. Durante su vida asociada consiguió cerrar varias empresas en las que todos los trabajadores eran niños esclavos.

Se sabía amenazado de muerte por la mafia del empresariado, y libre y conscientemente había decidido seguir adelante. Fue su forma de ser cristiano. A los 12 años de edad Iqbal murió asesinado por la mafia de la tapicería, fue el 16 de abril de 1995. Hoy su testimonio nos debe hacer pensar a todos.

Hagamos del 16 de abril el día mundial contra la esclavitud infantil, un día para la solidaridad, para defender el derecho de los niños a tener una escuela, una educación, una familia, que puedan jugar y ser personas.

* Movimiento Cultural Cristiano