No hay que remontarse a la etapa histórica romana, cuando Córdoba era la capital de la España Ulterior y por tanto sede judicial central de la misma. Ni al periodo de predominio musulmán emiral y califal, en que la capitalidad peninsular cordobesa supuso la radicación en el interior de su recinto urbano de los máximos exponentes de la Justicia de Al-Andalus y al celebérrimo libro de Aljoxaní sobre los Jueces de Córdoba me remito. Ni al histórico Fuero de Córdoba de la siguiente etapa cristiana, o a los diferentes textos legales del Estado que hasta la codificación y después de ella han venido protagonizando la Justicia en Córdoba, para tener buena prueba de la evolución que la Justicia ha ido recibiendo a lo largo de los tiempos en nuestra ciudad.

Evolución no solo conceptual, legal o doctrinal, sino en cuanto a los medios materiales dispuestos para poder impartirla en cada etapa de su historia. Medios que por su parte, han sido fieles exponentes de la importancia y relevancia social que a la Justicia se le ha dado en cada momento histórico, independientemente del progreso de la Sociedad en su conjunto.

Desde la originaria justicia municipal medieval hasta la creación en el siglo XIX de los primeros juzgados de Primera instancia y de la Audiencia Provincial, como fruto de la corriente liberal finalmente triunfante en la centuria decimonónica, largo ha sido el recorrido en la dotación de elementos materiales que facilitasen la labor judicial en Córdoba.

Así, esta labor con la construcción del edificio de la Audiencia Provincial en el paseo, hoy bulevar, del Gran Capitán, que supuso entonces un hito en la dignificación de la Justicia en Córdoba, aunque no supuso la eliminación de la dispersión de todos los juzgados, fue proseguida con la edificación en la segunda mitad del siglo XX de la moderna sede judicial que se levantó en la actual plaza de la Constitución, junto a la Subdelegación del Gobierno y que hasta ahora alberga la Audiencia Provincial y gran parte de los juzgados.

Largo tiempo reclamado, un nuevo edificio situado en el Arroyo del Moro, viene a sustituir a este anterior como sede del Poder Judicial en Córdoba. La deseada Ciudad de la Justicia es ya una realidad tras ser recepcionada por la Junta de Andalucía, el pasado día 30 de junio. Pronto se realizará el complejo traslado físico de las diferentes sedes judiciales.

Necesaria e indispensable infraestructura, que viene a proporcionar una sustancial mejora en la calidad material del imprescindible equipamiento que los diferentes juzgados y tribunales requieren, al mismo tiempo que consigue eliminar la dispersión que se ha venido sufriendo en la localización de los juzgados.

Nuevamente, queda evidenciada que la unidad de acción en beneficio de los ciudadanos por parte de las diferentes administraciones públicas, otorga siempre un fundamental avance social. Ayuntamiento y Junta de Andalucía, a los que hay que agradecer su iniciativa, con la participación privada ejecutada por la UTE Cijucosa, han cumplido con sus respectivas obligaciones, proporcionando a la Justicia en Córdoba, una sede judicial prolongadamente esperada, que contará con un espacioso equipamiento de 51.000 metros cuadrados.

Enhorabuena.

* Cronista oficial de la ciudad