Primer intento. 1641

El conde duque de Olivares creó la Unión de Armas para estrechar los lazos de sus reinos, no para castellanizarlo y sí para extender las pesadas cargas humanas y financieras de las guerras. Cuando Francia declara la guerra los catalanes rechazan el sostenimiento y alojamiento de los soldados y esto le hace mandar como virrey al conde de Santa Coloma. Los diputados Francisco Tamarit y Pau Claris, eclesiástico, protestan y los encarcela.

Para festejar el Corpus Christi en 1640, llegan los segadores y, como estaban disgustados por tener en sus tierras hospedados y mantenidos los tercios, se levantan persiguiendo a los funcionarios reales y asaltando las propiedades de la aristocracia, acusándola de colaboración con la monarquía; y en los pueblos los más pobres se alzan en revolución social, ocasionando muertes, incendios y saqueos, apoyando a ambos la oligarquía catalana. El virrey no supo reaccionar y entre voces de libertad, vivas a Cataluña y mueras a Felipe IV, marchan a casa del virrey, matándole a puñaladas.

La Guerra dels segadors se inicia y Pau Claris proclama la República Catalana, enero de 1641, declarándose presidente. Días después entran las tropas del rey en Barcelona y Pau Claris con su gobierno proclama Conde de Barcelona al rey francés Luis XIII, pasando Cataluña a su soberanía. En los doce años que se "creyeron independientes" Francia arruinó su comercio y, hartos de ver como descendía su economía, en 1653 deciden volver a España.

Segundo intento. 1714.

Carlos II en su testamento nombra a Felipe V su sucesor y Carlos de Austria se siente perjudicado por no ser el heredero. Francia mantenía una política centralista y los catalanes creían que Felipe gobernaría con ese modelo, por lo que su abuelo le aconsejó "hacerles ver a aquellos pueblos de naturaleza inquieta y celosos de sus privilegios, que no tenía intención de suprimirlos". Felipe anunció Cortes y jura sus leyes. No convencidos firman el pacto de Génova (1705) con Inglaterra y Holanda a favor de Carlos y ese año se apodera de Barcelona. Aclamado por la Generalitat y los Consellers convoca Cortes proclamándose Carlos III.

Felipe V sitia Barcelona, pero al desembarcar en la ciudad la flota inglesa levanta el sitio. Por su actuación Carlos le otorgó a Rafael Casanova el título de Ciutadà Honrat. Pero Carlos marcha a Viena para hacerse con el Imperio y se desinteresa de España y los ingleses se marchan. El representante imperial les propone que se organicen como república.

La Junta de Brazos duda si seguir a Felipe o proseguir la guerra, decidiendo seguir pero no defendían la independencia sino el modelo "federal" que se bosquejó con la Monarquía Hispánica. Nobles, burgueses y canónigos abandonan la ciudad; Vich y Valls se pasan a Felipe V y el Cuerpo de Nobleza le presta obediencia por considerar que solo un rey puede mandar la resistencia.

Tras la firma del Tratado de Utrecht, Felipe V es reconocido rey de España y de las Indias. Decide asaltar Barcelona el 11 de septiembre de 1714. Al observar que las tropas estaban bajas de moral, Rafael Casanova les arenga lleno de patriotismo español y les exhorta a luchar por Carlos como legítimo rey de España. Terminando su discurso dijo "Catalanes por nosotros y por la nación española peleemos defendiendo a su rey, por la fe de su religión y por sus privilegios". Los sitiadores envían propuesta de capitulación y cansados les amenazan con pasarlos a cuchillo. La resolución fue capitular.

Rafael Casanova en el asalto fue herido y marcha a curarse, falsifica un certificado de su defunción, quema los archivos y delega la rendición. Disfrazado de fraile se refugia en Sant Boi de Llobregat con su hijastro. A este "mártir", así considerado desde el siglo XIX, se le rinde tributo como a un gran patriota en la Diada por intelectuales y políticos, rescatándolo como símbolo de la lucha por las libertades. Lo de mártir es falso, ya que murió en Sant Boi anciano y en su cama el 2 de mayo de 1743 con 83 años y lo de patriota es dudoso porque en 1719 fue amnistiado por Felipe V y le prestó acatamiento. La Guerra de Sucesión fue una guerra dinástica e internacional, y no una confrontación entre catalanes y el resto de España. Les recomendamos a los catalanes que lean bien la arenga de Casanova y dejen de renegar de España.

Tercera tentativa. 1873.

Amadeo de Saboya renuncia y se proclama la 1 República y en Barcelona proclama la república federalista catalana Baldomero Costan y Prats, su presidente, exigiendo la disolución del ejército que el presidente Estanislao Figueras lo acata. El presidente Emilio Castelar envía en marzo al General Martínez Campos para restablecer el ejército, el orden y la normalidad, durando la independencia 7 meses.

Cuarto intento. 1931.

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 proclaman la 2 República y en Cataluña la mayoría a Izquierda Republicana que proclama la República Federal Catalana, desde el balcón de la Generalidad Francesc Maciá. Esto provoca incomodidad al Gobierno provisional de la República, en el que está Alcalá Zamora. Mandan en avión a Barcelona a Fernando de los Ríos, Marcelino Domingo y Luis Nicolau, consiguiendo acepten un Estatuto de Autonomía de Cataluña. La independencia duró 2 días.

Quinto intento. 1934.

Ni el Estatuto de Autonomía ni la Diputación del General o Generalitad fueron suficientes para Luis Company, que proclama, unilateralmente, el Estado Catalán, dentro de la República Federal Española, aprovechando el golpe de Estado del 6 de octubre de 1934. Poco duró, ya que el presidente de la República, Alcalá Zamora, junto al jefe de Gobierno, Alejandro Lerroux, mandan a las tropas del Ejército y de la Guardia de Asalto de Barcelona entrar en el palacio de la Generalidad, detener prisioneros a los Mossos de Escuadra y a Company. La alegría les duró horas, porque dos cordobeses ilustres le cortaron las alas.

Si por un casual se declarara la independencia en este nuevo intento se verían abocados a no pertenecer a la UE. Esto les haría volver a España, como les ocurrió con los franceses.

* Ingeniero técnico industrial. Escritor. Presidente Club Filatélico de Córdoba