Mientras los británicos cobran y pagan sus apuestas y celebran o se horrorizan por el resultado del referéndum, en España, cómo no, se hacen chistes sobre ese David Cameron llamado ahora pollito inglés o Camerón (con acento) de la Isla Británica, con la gente preguntando si hace falta pasaporte para entrar a El Corte Inglés o lo convertimos en El Corte Europeo, o asegurando que el exfutbolista Michael Robinson va a aprender «de verdad» a hablar español después de que haya pedido disculpas y dicho que está «devastado» por el Brexit... Ante la gravedad de lo ocurrido, algo de ingenio . H