El resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, colocó a Mauricio Macri como favorito para disputar el balotaje del domingo 22 de noviembre frente al oficialista Daniel Scioli. Los argentinos se han decantado por apoyar a Macri como nuevo presidente de la República, terminando así con diez años de gobiernos Kirchner y confiando en un cambio de políticas económicas que mejore las condiciones de vida del país.

Con 56 años de edad, Macri es conocido en el país por su pasado al frente del Boca Juniors, entrando en la escena política en 2003 y asumiendo el acta de diputado en 2005. Concurrió por segunda vez a la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires en 2007 y se mantiene en el cargo desde entonces hasta 2015, habiendo sido reelecto en 2011 al frente de la capital bonaerense.

El gobierno de Macri al frente de Argentina responderá a las claves que ha plasmado en su programa electoral, muchas de ellas indefinidas, que se pueden resumir en las siguientes cuestiones:

--Combatir el empleo en negro, plan de primer empleo, creación de un millón y medio de puestos de trabajo.

--Reactivar el crédito hipotecario con un millón de créditos para vivienda a 30 años y mantener la Asignación Universal por Hijo.

--Argentina con Pobreza Cero, sin especificar medidas. Nacionalización de YPF, Aerolíneas Argentinas y Anses, centro que gestiona la Seguridad Social.

--Llevar la inflación a menos del 10% en dos años, elevar las jubilaciones al 82% del salario mínimo y excepción del Impuesto de Ganancias a los que ganen menos de 26.000 pesos.

--En Política Exterior, se inclina por el unilateralismo y buscará reafirmar la alianza estratégica con Brasil y el Mercosur, y volver a recuperar las relaciones con Europa y EEUU como algo prioritario. Revisará los acercamientos a China y a Rusia y que "Argentina debe reinsertarse en el mundo y abandonar el eje bolivariano". Y trabajará para "descongelar" las relaciones con el Reino Unido, afectadas por la disputa de soberanía sobre las Malvinas.

A Macri no le resultará fácil cumplir sus promesas electorales, sobre todo las económicas, al seguir el país envuelto en deudas de calado y al tener él una posición débil en el Congreso, que le obligará a negociar cada una de las leyes nuevas a implementar.

Argentina ha hablado y parece que se ha decantado por terminar con un cierto hartazgo de las políticas de Cristina Fernández. Hemos de esperar unos meses para ver cómo se concretan las propuestas del nuevo presidente y las primeras señales y medidas que tomará su Gobierno.

* Asesor en Relaciones

Internacionales y Cooperación.