El expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell y el Premio Nobel Mario Vargas Llosa dieron ayer en Barcelona una lección de civismo, y fueron unos dignos transmisores de los valores en los que se ve representada esa «Cataluña silenciosa» que no respalda el independentismo ni la ruptura ilegal con España y que hasta ahora apenas se había dejado ver. Ellos le dieron fuerza.