Se terminan las fiestas y con ellas el exceso de almíbar, como el que ha vertido el anuncio de Campofrío sobre las últimas sobremesas. ¿Se lo han perdido? Bajo el lema Hijos del entendimiento, el espot de embutidos muestra a una serie de personas con principios antagónicos: un independentista catalán y una nacionalista española, un podemita y una pepera, un ateo y una creyente devota, y así. Dúos en las antípodas que forman pareja en la vida real y que acaban haciéndose arrumacos envueltos en la melodía del bolero aquel, «no hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo…». Comamos del mismo plato, propone la publicidad.

Hasta ahí, pche, el asunto pasa. Todos tenemos un amigo que vota muy diferente o a un primo del equipo de fútbol contrario y, sin embargo, los queremos a muerte. El veneno del anuncio se esconde en el arranque, con la recreación histórica de una supuesta escena de la guerra civil donde un grupo de aldeanas observa el tránsito entre brumas de un camión cargado de milicianos mientras dos de los personajes se cruzan insultos: «¡Rojo!», «¡fascista!». El anuncio ha causado cierto revuelo en las redes sociales, y alguien hablaba con mucho acierto de «la banalidad del jamón cocido».

No es lo mismo, no, el Gobierno legítimo de la República que los militares golpistas, a los que, por cierto, se alude en el espot como «el bando nacional». No caben en el mismo saco la memoria histórica -los muertos en las cuentas, el desgarro del exilio, los 40 años de silencio- y la trivialidad de zamparse un chuletón de cuatro centímetros de grosor o bien un plato de guisantes, la confrontación de ser sevillista o del Betis. Bien mirado, quizá el anuncio de Campofrío aspira a ser un ejemplo de posverdad, palabra del año que designa una falsedad como un templo disfrazada con emociones y supuestos. Igual que la serie de Telecinco que dulcifica la imagen del dirigente franquista Serrano Suñer, el cuñadísimo, obviando su responsabilidad de que un buen puñado de españoles acabara en los campos de concentración de Hitler.

* Periodista