La suerte ha vuelto a sonreír a Montilla. El sorteo diario de la ONCE dejó el pasado 15 de octubre casi un millón de euros en la localidad, gracias a Luis Cárdenas Salido, un vendedor afiliado a la ONCE desde el año 2006 que distribuyó 28 cupones del número 78.943, premiados con 35.000 euros cada uno.

Tal y como precisaron fuentes de la ONCE, entre los afortunados se encuentran usuarios y trabajadores del centro de salud ubicado en la avenida de Andalucía, el punto habitual de venta de Luis Cárdenas, aunque el vendedor reconoció que los premios tocaron "por toda Montilla".

"Nervioso pero muy contento", Luis Cárdenas volvió a colocar su expositor a las puertas del ambulatorio a la mañana siguiente. "No he descansado en toda la noche pensando en toda la gente y recontando a ver a quién le he dado y a quiénes no les he dado", decía entre felicitaciones de sus clientes habituales.

El 18 de diciembre de 2007 Cárdenas dio otro premio mayor de 350.000 euros en su localidad natal y da la casualidad que entre los afortunados del sorteo de la semana pasada se encuentra también uno que ganó otros 35.000 euros en el sorteo de hace siete años. "Estoy más contento que si me hubiera tocado a mí", afirmaba Luis Cárdenas.

El resto de premios fueron a las localidades de Sabadell y San Sebastián. El sorteo del miércoles tenía protagonista andaluz, porque estaba dedicado al municipio malagueño de Frigiliana en su condición de premio Reina Sofía de Accesibilidad.

Montilla depende administrativamente de la sede de la ONCE en Fernán Núñez, que cuenta con 237 afiliados de las 1.363 personas ciegas y deficientes visuales que hay en la provincia.

El cupón diario de la ONCE ofrece, por 1,50 euros, 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras. El cliente tiene además la oportunidad, por 50 céntimos más, de jugar también a la serie, y ganar una "paga" de 3.000 euros al mes durante 25 años, que se añade al premio de 35.000 euros.

Los cupones de la ONCE se comercializan por los 20.000 agentes que integran su red de ventas, a través de terminales o por medio de los clásicos cupones.