Montilla cuenta desde hace unas semanas con una lanzadera de empleo, una nueva iniciativa dirigida a mejorar la inserción laboral de la población desempleada de la localidad.

La lanzadera de empleo -impulsada por la Fundación Santa María la Real, la Fundación Telefónica, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo- estará formada por una veintena de personas desempleadas, de las que 15 serán jóvenes menores de 35 años y los cinco restantes podrán ser de mayor edad, hasta los 59 años, con cualquier nivel de formación y sector laboral.

Esta iniciativa servirá para ayudar a los participantes a entrenar una nueva forma de búsqueda de trabajo en equipo. Para ello, contarán con la ayuda de un orientador, que les facilitará nuevas herramientas de búsqueda y les guiará para reforzar sus habilidades profesionales y mejorar su empleabilidad.

«Esta lanzadera favorecerá la inserción laboral de veinte ciudadanos gracias a la mejora de competencias transversales y el uso de nuevas herramientas para mejorar su empleabilidad», destacó el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, sobre este proyecto que se desarrolla desde hace unos días en el Edificio Solera del Consistorio con las personas -fundamentalmente, jóvenes menores de 35 años- que presentaron su solicitud antes del pasado 18 de noviembre.

El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Carmona, aseguró que esta experiencia está marcada por una «nueva filosofía de intervención social» y por el objetivo político de la Junta de Andalucía de «lucha por el retorno al mercado laboral de las personas desempleadas».

«En este caso, se aúnan la tutela de la Fundación Telefónica y de la Fundación Santa María la Real, con la logística aportada por el Ayuntamiento y el apoyo de la Junta de Andalucía, para crear equipos de desempleados que, coordinados por un coach, colaborarán juntos en la búsqueda de empleo para todos», subrayó Manuel Carmona.

En este sentido, el delegado de Empleo insistió en que el cambio en la actitud de los desempleados, que se convierten en personas proactivas, ha favorecido unos buenos resultados de esta iniciativa, con un 60 por ciento de inserción laboral entre sus participantes, «gracias a los recursos que reciben».

Por ello, las lanzaderas de empleo pretenden convertirse en un «quitamiedos», como afirmó el director de Relaciones Institucionales de la Fundación Telefónica, Joan Cruz, «para enfrentarse al mercado laboral, gracias al trabajo que se desarrollará en el autoconocimiento de las propias capacidades personales y el desarrollo de dinámicas de equipo, el análisis del entorno y el trabajo de intermediación».

«Se trata de un equipo que funciona gracias a la variabilidad de los perfiles que existen, con cualquier tipo de formación y edad, aunque en su mayoría sean jóvenes», añadió, por su parte, Francisco José Hernández, técnico de la lanzadera montillana, quien destacó la importancia de desarrollar competencias transversales entre los participantes.