Los tambores de los nuevos contenedores soterrados serán reemplazados tan sólo ocho meses después de su puesta en funcionamiento. Así lo anunció la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, quien se mostró confiada en que esta decisión ayude a solventar los continuos problemas que están generando estos mecanismos.

Los nuevos contenedores entraron en funcionamiento en junio del pasado año, casi dos años después de que la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por las firmas montillanas Espejo Vela y Construcciones San Francisco Solano concluyera las obras, que contaron con un presupuesto cercano a los 700.000 euros financiados con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y Sostenibilidad Local. Las quejas vecinales y las continuas averías en los dispositivos marcaron la puesta en marcha del servicio. Ahora, ocho meses después, la UTE propone la sustitución de las actuales embocaduras por unas nuevas, lo que ha sido aceptado por el Ayuntamiento "sin que suponga coste alguno para el Consistorio", tal y como subrayó Ana Belén Feria.

Entre las causas que provocan las averías se encuentra la pérdida de los tornillos de sujeción del sistema de rodamientos, lo que hace que se vaya forzando el tambor en su uso habitual.

Sin especificar todavía una fecha de inicio para la sustitución de las 55 islas de contenedores repartidas por todo el casco urbano, Ana Belén Feria sí indicó en cualquier caso que "el proceso de sustitución se hará de la forma que genere un menor perjuicio para los ciudadanos y con la máxima urgencia posible para reducir las incidencias que se vienen produciendo".