En torno a un centenar de edificaciones situadas en Llano Belén, entre el camino de la Fuente Nueva y el cementerio municipal, deberán esperar al desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para regularizar su situación. La decisión del Pleno de la Corporación de considerar estas construcciones en suelo no urbanizable dentro de un asentamiento urbanístico impide a sus propietarios acogerse al decreto que la Junta aprobó en enero de 2012 para la regularización de las edificaciones en suelo no urbanizable.

Por el contrario, el resto de edificaciones de estas características ubicadas en el término municipal de Montilla --y que el equipo redactor del PGOU situaba en torno al millar-- podrán tener acceso a servicios básicos, al menos en régimen de autoabastecimiento, siempre que cumplan mínimas condiciones de habitabilidad.

De esta forma, las viviendas aisladas dispersas por todo el término municipal de Montilla y aquellas otras que se concentran en los parajes de Las Pilitas, El Juncal, Cerro de la Estación, Carrerón y El Juncal II --además de las edificaciones de carácter industrial o agropecuario situadas en la zona de Santa Amalia-- podrán acogerse al decreto autonómico que da cobertura a este tipo de inmuebles si cumplen las condiciones mínimas exigidas, tal y como explicó el concejal socialista Rafael Llamas.

"Cualquier propietario de una edificación en suelo no urbanizable podrá solicitar al Ayuntamiento el reconocimiento de la misma siempre que haya prescrito el posible delito urbanístico y cumpla unas normas mínimas de habitabilidad", señaló Rafael Llamas, quien precisó que este trámite ante el Consistorio "posibilita que la construcción pueda acceder a servicios urbanísticos, aunque siempre por cuenta de su propietario". El equipo redactor del PGOU ya advertía en 2004 de que la proliferación de asentamientos residenciales en suelo no urbanizable era "un problema".