La demografia está experimentando en España un cambio de dimensiones imprevisibles. Los avances sanitarios y la mejora de la calidad de vida hace que, por fortuna, crezcan las expectativas vitales, y, con ello. la media de edad. Cada vez son más los mayores en la pirámide poblacional, lo cual obliga a las administraciones a dar atención a un colectivo que sufre no solo las limitaciones propias de la edad, sino también una cierta marginación en un mundo donde el culto a la juventud no para de ganar adeptos. Para cubrir estas necesidades están los programas de ayuda a domicilio derivados de la Ley de Dependencia, unos planes que se llevan a cabo en las distintas ciudades y pueblos y que en el caso de Lucena vienen destacando por su calidad, según ponen de manifiesto las propias personas mayores. Por ello, ahora de lo que se trata es de seguir manteniendo este nivel e incluso mejorarlo.