Y después de asustar durante décadas con sus tan publicitadísimos misiles nucleares, ahora llegan los ciberpiratas. Corea del Norte puede destruir ciudades a miles de kilómetros y matar a gente con sus ordenadores, ha revelado un desertor del régimen estalinista. El escenario descrito es el esperado después de meter en la coctelera la ciberguerra y Corea del Norte, dos de los mayores temores en la psique global actual.

Un antiguo profesor de informática en la Universidad de Tecnología Computerizada de Hamheung ha revelado en una entrevista a la BBC que el régimen cuenta con un cuerpo creciente de ciberpiratas que alcanza ya los 6.000 empleados, tantos como Estados Unidos planea tener a finales de año en su Cibercomando.

Kim Heung-Kwang, quien huyó de Corea del Norte en el 2004 después de impartir clases durante dos décadas, sostiene que sus ataques “podrían tener efectos similares a los militares, matando a gente y destruyendo ciudades”.

PRESUPUESTO MILITAR

Pionyang destina ya entre el 10% y el 20% de su presupuesto militar a la ciberguerra, según sus cuentas. Y curiosamente, su patrón de ataque estaría basado en un sistema estadounidense. Se trata del virus Stuxnet, calificado por los expertos como el primer caso de ciberterrorismo, con el que Washington y Tel-Aviv inutilizaron un millar de centrifugadoras del programa nuclear iraní en el 2010.

“La razón por la que Corea del Norte ha estado molestando a otros países es para demostrar que tiene capacidad para la ciberguerra”, ha explicado Kim.

ATAQUES A SONY

Washington acusó al país asiático el pasado año de los ataques sufridos por la multinacional Sony antes del estreno de una película de humor que ficcionaba la muerte de su dictador. Algunos expertos independientes pusieron en duda la autoría norcoreana y otros apuntaron a una campaña publicitaria del estudio.

Otras acciones son menos dudosas. Bancos y cadenas de televisión surcoreanos quedaron inutilizados durante varias horas por ataques organizados de piratas un par de años atrás. Y a principios de este, Seúl señaló a Pionyang por los fallos de una central nuclear e hidroeléctrica. “Si el ordenador que controla el sistema hubiera quedado afectado, las consecuencias podrían haber sido inimaginables y causado muchas víctimas”, ha aclarado Kim.

ESTUDIANTES BRILLANTES

Detrás de los ataques estaría el temido Bureau 121, el destino de los estudiantes norcoreanos de informática más aventajados. El antiguo profesor ha lamentado que algunas de las “más brillantes mentes” a las que él enseñó no se hayan destinado al desarrollo de internet en el país sino a ataques terroristas.

Los expertos han aclarado que las capacidades destructivas de los piratas norcoreanos no son diferentes a las de cualquier otro país.