Escaparon de la intransigencia de un emirato árabe donde su amor está prohibido. Ahora ya no tienen que disimular su cariño. La próxima misión, hacer una boda sencilla en Málaga y luchar para que liberen a una chica retenida en un campo saharaui. Shaza y Jimena hacen gala de su amor con mimos constantes y sobre todo, con miradas cómplices y enamoradas. Puedes leer la historia completa en este enlace de Interviú.