F. Javier Torrero, empresario

Ayer falleció, a los 56 años, empresario Francisco Javier Torrero Mejías, socio y administrador de la empresa Torrero-Torinco, cordobés del año en Diario CÓRDOBA. Este perabeño, de profunda fe cristiana, fue durante cuatro años presidente de Unemac (Unión de Empresarios de la Madera de Córdoba) y actualmente pertenecía a la junta directiva de CECO. Su don de gentes ayudó a que su empresa alcanzara un gran ritmo de crecimiento. Además, ha participado en las principales ferias del sector de la construcción, lo que hizo que la industria, en la que participan el resto de sus hermanos (Antonio, Pedro y José Luis), se fuera expandiendo hasta el punto de que llegó a trabajar en México, donde recibieron un reconocimiento por su trabajo en el Palacio Presidencial. Francisco Javier Torrero forma parte de la tercera generación de una empresa que comenzó su abuelo Antonio Torrero, luego la continuaron su padre, Francisco, y su tío, José, en la calle Redonda de la Estación, desde donde luego se trasladaron al polígono industrial, donde multiplicaron los metros para instalar la última tecnología. Francisco Javier ha tratado siempre de unir a todos los sectores que poco a poco se han ido instalando en el polígono de Pedro Abad, ayudándoles y poniendo su empresa a su servicio. Desde pequeño fue una persona comprometida con su pueblo. Estudió en los Salesianos y en las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Ya participaba en las diferentes actividades de la Iglesia, así como en muchas de las costumbres locales, como la romería de Santiago, patrón de la localidad. También era miembro de la Peña Tío Pepe. Francisco Javier también fue miembro del apostolado en la Semana Santa, representando a San Judas Tadeo; hermano de Nuestro Padre Jesús Nazareno y costalero del Sepulcro, entre otras colaboraciones anónimas. Estaba casado con Ana María Venzalá, con la que tenía dos hijos, Antonio y Ana, a la que en octubre apadrinó en su boda. RAFAEL CASTRO